Cómo elegir anticonceptivos si vives con VIH

Cómo elegir anticonceptivos si vives con VIH

Debes saber que algunos anticonceptivos podrían verse afectados por tu tratamiento antirretroviral, razón por la cual este debería ser el primer punto de tu lista a la hora de consultar con tu equipo médico, según lo explica el sitio web especializado Aidsmap.com.

Gracias a los tratamientos antirretrovirales, hoy en día las personas con VIH tienen la oportunidad de decidir si quieren o no tener hijos, ya que, de querer formar una familia, el tratamiento adecuado ayudará a que el bebé nazca libre del virus.

Y por el contrario, si actualmente, por la razón que sea, no es tu deseo quedar embarazada, como mujer viviendo con VIH hay algunos puntos que deberías tomar en cuenta para elegir un método anticonceptivo.

Además de esto, otros elementos a considerar son: qué método se adapta mejor a tu estilo de vida, qué tan seguido te gustaría usarlo, cuánto tiempo quieres esperar para embarazarte (o si ya no deseas hacerlo) y cuáles son los efectos secundarios de cada método.

Con estos puntos ya definidos, puedes hablar con el personal de salud de manera clara sobre tus necesidades, dudas y preferencias.

Los métodos hormonales y tu tratamiento

Los anticonceptivos que contienen hormonas funcionan evitando la ovulación y haciendo más espeso el moco cervical (para dificultar el paso de los espermatozoides). Los métodos hormonales tienen diversas presentaciones:

  • Píldoras
  • Parches
  • Anillos vaginales
  • Inyecciones
  • Implantes
  • Dispositivos intrauterinos o DIU (algunos tipos de ellos)

Muchos de los medicamentos antirretrovirales pueden interferir con los métodos hormonales, reduciendo su efectividad. Esto sucede porque tanto el tratamiento para el VIH como estos anticonceptivos son procesados por las mismas enzimas del hígado, lo que provoca que el anticonceptivo se procese más rápido de lo que debería, dejando un nivel muy bajo en el organismo como para evitar eficazmente el embarazo. El tratamiento antirretroviral, sin embargo, seguiría funcionando correctamente, por lo que no se vería afectado.

Pero si este tipo de métodos (altamente efectivos) son los que crees que te funcionarán mejor, puedes comentar con tu médico si es posible cambiar el fármaco antirretroviral que estaría afectando al anticonceptivo. Toma en cuenta que otros medicamentos no relacionados con el VIH pueden también interferir con la anticoncepción. Si tienes dudas, pregunta a tu médico.

Opciones más efectivas

No todos los antirretrovirales interfieren con la anticoncepción. Además, existen métodos que no incluyen hormonas, por lo que tienes algunas opciones más si no deseas usar un hormonal y/o si no quieres o puedes cambiar tu tratamiento contra el VIH.

El DIU es una opción que ha sido ampliamente utilizada. Se trata de un dispositivo en forma de “T” que se inserta en el útero y, debido a la liberación de cobre, impide que los espermatozoides fertilicen al óvulo. Para muchas mujeres resulta cómodo porque no contiene hormonas y además puede durar entre cinco y diez años.

Otro tipo de dispositivo intrauterino (también llamado “sistema intrauterino”) está hecho de plástico y sí libera hormonas. También se coloca en el útero, pero tiene la ventaja de que no se ve afectado por el tratamiento antirretroviral. Este dispositivo tiene una duración de hasta cinco años.

Cuida tu salud ósea

Las inyecciones anticonceptivas, que deben suministrarse cada 13 semanas, pueden tener un impacto importante en la pérdida de masa ósea. Mientras que, en general, provocan una ligera pérdida de esta masa, en las mujeres con VIH esta reducción puede ser más marcada, puesto que el medicamento antirretroviral tenofovir tiene el mismo efecto negativo, por lo que usar ambos fármacos podría empeorar la situación.

Recuerda que tanto tu salud reproductiva como tu tratamiento contra el VIH son importantes y, sobre todo, son tu derecho. Platica con tu equipo de salud sobre las opciones que tienes y elige lo que mejor se adapte a ti.

En AHF América Latina y el Caribe trabajamos por servicios de salud de calidad relacionados con el VIH. Si ya tienes un diagnóstico positivo y no has iniciado tu tratamiento o quieres retomarlo, podemos ayudarte. Sólo acércate a alguna de nuestras oficinas o escríbenos por Whatsapp, estamos en 11 países de la región.