La sexualidad en las personas con sordera

La sexualidad en las personas con sordera

Cada vez se hace más visible la población con discapacidad. En muchos países, todo el espacio urbano debe tomar en cuenta a personas que tienen dificultades para caminar o para ver, por ejemplo. Sin embargo, hay una discapacidad que “no se ve”, la cual coloca a las personas que la viven en una situación de desventaja con otro matiz. Se trata de la sordera.

Un idioma diferente

Al no poder percibir sonidos, las personas con sordera aprenden otro tipo de lenguaje, el de señas, para comunicarse con el mundo. Lo paradójico es que a quienes sí pueden oír no se les enseña ese lenguaje, salvo que sean familiares directos o tengan alguna relación con personas sordas.

La escasa difusión del lenguaje de señas (que encima, aún más que los idiomas hablados, varía de país en país) ha ido cambiando apenas recientemente, cuando los gobiernos de algunos países o ciertos canales de televisión han comenzado a integrar a intérpretes de señas en sus transmisiones.

Sin embargo, falta mucha información por ser traducida en este lenguaje, entre ella, la información referente a la sexualidad humana.

¿Niños eternos?

De acuerdo con un artículo publicado en la revista Archivos Hispanoamericanos de Sexología, en 2005, la población sorda está aislada social y psicológicamente de la información que tiene como código el sonido del habla.

Lamentablemente, esto afecta su educación sobre sexualidad en general y sobre la prevención de infecciones de transmisión sexual (ITS) en particular. Todo esto genera creencias equivocadas y puede producir inseguridad en estas personas, pues conciben a la sexualidad como algo desconocido y peligroso para ellas.

La autora del artículo, la mexicana Magnolia Téllez Trejo, también ha observado que la poca información que tienen a su disposición las personas sordas “sigue estando cargada de mitos y tabúes”.

En general, sigue la investigadora, las personas sordas no reciben la información necesaria sobre sexualidad y esto los hace más vulnerables a abusos o engaños en ese rubro. Muchas veces se les percibe como eternos niños o niñas, y se les quiere “proteger” de la información sobre sexualidad que pudiera resultar “excesiva”.

Los retos de informar

La sordera y otros problemas para oír limitan el acceso de las personas a la educación, el empleo y a la integración social, afirma el Programa Conjunto de las Naciones Unidas para el VIH/sida (ONUSIDA). La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, estima que el 4.5% de las poblaciones de los diversos países en desarrollo tienen alguna discapacidad auditiva.

Dentro de las estrategias de prevención del VIH, es bien sabido que no basta con lanzar la información general para todas las personas, sino que es necesario adecuarla al contexto y las distintas realidades que viven ciertos grupos. Este es el caso de la gente sorda, pues es más que evidente que ha sido necesario incluir términos como “sida”, “condón” y otros en el lenguaje de señas.

Otro artículo, publicado en la revista Educación y ciencia, explica que las personas sordas tienen un retraso en la lectura y la escritura, y también presentan dificultades para entender conceptos de anatomía y fisiología, y para procesar la información de una manera similar a la de las personas oyentes.

Al trabajar con adolescentes y jóvenes con sordera de Yucatán, los autores de este texto observaron que las mujeres, en especial, sienten rechazo por la masturbación y la pornografía, e incluso por los folletos informativos sobre sexualidad.

Educación sexual en signos

No es necesario, ni para adolescentes sordos ni para ninguna otra persona, en realidad, tener “la charla” sobre sexualidad en un momento único y solemne. La educación sexual es algo que se puede ir construyendo día a día, y no se necesitan los sermones, sino más bien una serie de pláticas amistosas que vayan abordando diferentes temas.

Ya sea que los padres o los maestros estén intentando impartir educación sexual a jóvenes sordos, es importante ir abordando conceptos básicos, como las relaciones sexuales, el embarazo, las ITS, el condón y el consentimiento para tales o cuales prácticas en el sexo. Esto es mejor hacerlo paso a paso, ya que tal vez no se conozcan todos los signos que se pueden llegar a utilizar en una plática de estas, pero gracias al internet, simplemente es cuestión de buscarlos.

De lo que sí hay que asegurarse es de no sólo mostrar una imagen y una seña para “condón”, sino de tener a disposición de la persona sorda esta herramienta, para que en caso de que decida ejercer su sexualidad, lo haga de manera responsable y protegida.

En AHF América Latina y el Caribe trabajamos por servicios de VIH de calidad para todas las personas. Si quieres obtener condones gratis, acércate a nuestra oficina más cercana en tu país o escríbenos por Whatsapp.