Ocho de cada diez personas con VIH encuentra difícil compartir su diagnóstico

Ocho de cada diez personas con VIH encuentra difícil compartir su diagnóstico

Un estudio realizado en Argentina reveló que casi 8 de cada 10 personas mayores de 16 años que tienen VIH ha enfrentado dificultades para comunicar su diagnóstico, mientras que 42% dudó en iniciar o retrasó el comienzo de su tratamiento por temor a lo que pensaran las demás personas.

El Índice de Estigma y Discriminación hacia las personas con VIH en la Argentina 2.0 fue desarrollado por la Red Argentina de Jóvenes y Adolescentes Positivos (RAJAP), el Ministerio de Salud, el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y ONUSIDA.

El estudio reveló que el estigma y la discriminación todavía siguen teniendo un gran peso para las personas con VIH en el país.

De acuerdo con los datos difundidos por la Agencia Nacional de Noticias Télam, se documentó que 17% de las y los participantes en la encuesta tuvo que someterse a un examen de VIH para acceder a un empleo. Asimismo, el 30% de las personas que luego resultaron positivas dudó en hacerse la prueba del VIH, por miedo a que otras personas lo supieran.

En cuanto a las reacciones que recibieron cuando revelaron su diagnóstico, el 16% de las personas percibió una reacción negativa de su entorno cercano. De este número, quienes más experimentaron negatividad fueron las mujeres cisgénero y las personas heterosexuales (hombres y mujeres).

En otros contextos, como la atención médica, 11% notó que, al buscar atención no relacionada con el VIH en los últimos 12 meses, el personal de salud evitó tener contacto físico o tomó precauciones adicionales al enterarse de que la persona vivía con el virus.

A partir de estos y otros datos, el estudio plantea que “el estigma y la discriminación por el estado serológico positivo sigue siendo un hecho considerable en Argentina” a 40 años del inicio de la pandemia, cuando el VIH se ha transformado en una condición crónica y está demostrado que cuando tiene un nivel indetectable, es intransmisible.

Por ello, Emir Franco, presidente de RAPAJ, señaló que en materia de VIH es necesario alcanzar “no sólo la cura médica sino la cura social, que es lo que también necesitamos para que nos dejen de discriminar y estigmatizar en todos los ámbitos”.