Personas con VIH son más fumadoras que las personas sin el virus

Personas con VIH son más fumadoras que las personas sin el virus

Las personas que viven con VIH tienen alrededor de dos tercios más de posibilidades de fumar que las personas que no tienen VIH, de acuerdo con una revisión de estudios hechos alrededor del mundo, publicada en la revista especializada AIDS.

Esta prevalencia de mayor consumo de tabaco es igual para ambos sexos y en prácticamente todas las regiones del planeta, excepto en el Pacífico Occidental, y es una de las razones por las que las personas con VIH siguen presentando una expectativa de vida ligeramente menor que la de la población general con características similares, detalló el sitio web del Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH (gTt-VIH).

El estudio en cuestión fue un metaanálisis realizado por un equipo de investigación del Reino Unido, y por primera vez se incluyeron todos los estudios que han comparado la prevalencia del tabaquismo entre personas con y sin el VIH. No obstante, la mayoría de las investigaciones se han realizado en países de Europa y América del Norte, por lo que otras regiones, como América latina, pueden estar representadas de manera menos precisa.

En total, se revisaron 37 estudios que conjuntaron a más de 111 mil personas con VIH y un poco menos de 11 millones de personas sin VIH. La población se dividió en las regiones señaladas por la OMS: África, América, Asia Sudoriental, Europa, Mediterráneo Oriental y Pacífico Occidental.

El total de los estudios reveló que las personas con VIH tenían aproximadamente dos tercios más probabilidades de ser fumadoras activas, en comparación con personas sin infección. Separando los datos por sexo, los hombres con VIH tenían una probabilidad 68% mayor de fumar que los hombres sin el virus, mientras que las mujeres con VIH tenían una probabilidad 2 veces mayor de fumar que las mujeres de la población general.

Esta relación se observó en cinco de las regiones, pero no fue el mismo caso para el Pacífico Occidental, donde la diferencia entre la proporción de fumadores con y sin VIH no fue estadísticamente significativa.

Aunque el estudio no investigó las causas de este patrón de consumo de tabaco, las y los autores presentaron algunas posibles razones, con base en resultados de otros estudios, por ejemplo: baja tasa de abandono del hábito de fumar, alta prevalencia de depresión, uso de drogas, exclusión social y menor nivel educativo.