
¿Puede un juguete sexual “perderse” dentro de tu cuerpo?
Una pregunta muy seria que muchas personas pueden haberse hecho, al menos una vez en la vida, es si algo que entra a su cuerpo (como un juguete sexual), ya sea a través de la vagina o del ano, puede “perderse” dentro del organismo.
Para algunos esta idea podría causar risa, pero la educación sexual que la mayoría de la gente recibe no habla a detalle de las estructuras de los órganos genitales, por lo que es difícil encontrar información clara y científica sobre cuáles son las verdaderas posibilidades de que un accidente así suceda.
Primero, las vaginas
Hace apenas unos años las mujeres vivían estresadas por asegurarse de que el hilo para tirar de los tampones quedara bien fuera de la vagina, pues temían que si éste se introducía también, el tampón iba a “perderse” dentro de ellas y tendrían que acudir al ginecólogo con este bochornoso problema.
Más recientemente, con la promoción del anillo vaginal anticonceptivo, la duda sobre qué tan profundo puede llegar este dispositivo parece seguir atormentando a las mujeres primerizas en su uso. Y qué decir de las copas menstruales, que requieren práctica para insertarlas y retirarlas, y que muchas veces generan el miedo de que no va a salir jamás del cuerpo.
Todos estos temores son totalmente infundados. La vagina no es una caverna sin fin. Es un canal que tiene, en reposo, unos 10 centímetros de longitud, lo que significa que se puede alcanzar su “fondo”, que es el cuello del útero, con el dedo medio o hasta el índice. Evidentemente, la vagina puede ensancharse y alargarse cuando deja pasar un pene, un dildo o un bebé al momento del parto, pero aún en estas condiciones, tiene un principio y un final.
Por desgracia, esta información no está tan difundida, y si a esto sumamos la condena que se hace a las mujeres que exploran sus cuerpos, tenemos un montón de ellas (y de hombres, por supuesto) que desconocen siquiera cómo se siente el interior de la vagina y cómo pueden llegar a él.
La respuesta corta al temor del principio es: no, ningún objeto puede perderse en tu vagina.
Hablemos del ano
El ano es otra historia. Dado que estamos hablando del final del tubo digestivo, que mide al menos 1.5 metros en su parte llamada intestino grueso (el cual desemboca en el recto), aquí sí se corren otro tipo de riesgos.
El peligro de introducir algo por el ano no es que ese objeto se “pierda” en el organismo, porque de cualquier modo, no llegará muy lejos al ir en contra del movimiento natural del intestino. Sin embargo, sí puede llegar a provocar un mal rato el hecho de haber metido algo que no se puede recuperar fácilmente.
Y es que, a diferencia de la vagina, el ano es un esfínter. De hecho, tiene dos esfínteres: uno externo y uno interno. El externo es el que puedes controlar, apretándolo. El interno no depende de tu voluntad. Esto no es muy conocido, de modo que, cuando alguien está jugando con un objeto en esa zona, puede creer que, al apretar el esfínter externo evitará que el objeto vaya más adentro. Sin embargo, de acuerdo con la educadora sexual Gigi Engle, del portal Thebody.com, el esfínter interno es capaz de succionar el objeto hacia adentro.
Cuando un dildo, un envase de antitranspirante, un cepillo de dientes, un teléfono celular, un figurín de porcelana o cualquier otro objeto traspasa ambos esfínteres, no hay otra forma de recuperarlo más que acudiendo a la sala de emergencias.
Para evitar estas complicaciones, lo mejor que puedes hacer es utilizar juguetes sexuales específicamente diseñados para el ano, esto es, que tienen un tope en uno de los extremos que se mantendrá fuera del recto y que permitirá extraerlo cuando lo desees. También existen algunos que tienen anillos en el extremo, para hacer aún más fácil la extracción.
La seguridad es primero
El problema aquí no es insertar algo en la vagina o el ano, puesto que cada persona puede experimentar con su cuerpo como lo desee. El problema es no tener la suficiente información como para jugar con seguridad y no pasar malos momentos mientras se buscaba el placer.
También recuerda que, si durante tu actividad sexual compartes un juguete sexual con otra persona, debes colocarle un condón cada que dicho juguete se intercambie, así no se transmitirán bacterias u otros microorganismos que causan infecciones sexuales.
Si deseas obtener condones gratis o si quieres hacerte una prueba de VIH sin costo, en AHF América Latina y el Caribe los tenemos para ti. Ubica nuestra oficina más cercana en tu país o escríbenos por Whatsapp.