Si te diagnosticaron con VIH, cuida tu peso

Si te diagnosticaron con VIH, cuida tu peso

Es bien sabido que el exceso de peso es la puerta de entrada para muchas complicaciones de salud. En el caso de las personas con VIH, algunos de estos problemas, como la enfermedad cardiovascular o la diabetes, se vuelven más frecuentes.

No es raro que las personas con VIH suban de peso durante los primeros dos años de tomar los medicamentos antirretrovirales, así que es especialmente importante vigilar que la grasa corporal no llegue a niveles de obesidad.

¿Por qué el aumento de peso?

De acuerdo con la revisión de varios estudios científicos realizada por el portal web aidsmap.com, especializado en VIH, las causas de que las personas con el virus aumenten de peso no están del todo claras.

Una teoría es que, al iniciar el tratamiento antirretroviral, el sistema inmunológico se recupera y lo que sucede es una restauración del peso al que ese individuo debería tener si no viviera con VIH (ya que la infección reduce los depósitos de grasa).

Otra posible explicación es que un tipo de medicamentos, llamados inhibidores de integrasa, tienen efectos sobre los niveles de hormonas relacionadas con el apetito, lo que lleva a comer más. O que estos inhibidores de integrasa causan un mayor almacenamiento de grasa a nivel celular.

Otro fármaco que ha estado relacionado con el aumento de peso es el llamado tenofovir alafenamida, que pertenece a otra familia de antirretrovirales más antigua.

La tercera teoría es que el antirretroviral más usado en el pasado (efavirenz y TDF) evitaba el aumento de peso al iniciar tratamiento, pero conforme ese medicamento dejó de usarse para las personas que apenas comenzaban, los otros fármacos no inhibían el aumento de peso, impulsado por la recuperación inmunológica.

Cabe recordar también que los medicamentos más nuevos causan menos efectos secundarios como diarrea, náuseas o dolor de estómago, lo que podría favorecer un mejor aprovechamiento de los alimentos en el sistema digestivo.

Lo que deberías saber

El aumento de peso con el tratamiento antirretroviral no es una regla, pero sí se ha registrado. De acuerdo con estudios recientes, una de cada seis personas sube al menos 10% de su peso en uno o dos años de estar en tratamiento.

La ganancia de peso es más común en mujeres, personas negras y aquellas que tenían un peor estado de salud antes de comenzar con los medicamentos, es decir, quienes tenían un conteo bajo de células CD4 y un nivel alto de carga viral al momento del diagnóstico.

Para las personas que tenían un peso regular y aumentaron a raíz del tratamiento, es importante saber que el incremento puede también aumentar el riesgo de diabetes y enfermedad cardiovascular, y conforme más peso se gane, más riesgo habrá.

Además, la obesidad y la diabetes son factores de riesgo para desarrollar deterioro cognitivo (alteraciones en el pensamiento, el aprendizaje, la memoria y la toma de decisiones) en personas con VIH.

Por todo esto es importante que consultes con tu equipo médico las medidas que puedes tomar para conservar un peso saludable. Éstas no deben ser muy diferentes de las de la población que no tiene el virus, como alimentación sana y actividad física, pero sí es importante la vigilancia de los efectos que pudiera tener la medicación antirretroviral en tu organismo.

Y recuerda que si tienes un diagnóstico de VIH y todavía no has iniciado tu tratamiento o deseas retomarlo, en AHF América Latina y el Caribe podemos ayudarte. Acércate a nuestras oficinas en tu país o escríbenos por Whatsapp.