Sífilis congénita, una preocupación en Argentina

Sífilis congénita, una preocupación en Argentina

Según datos de la Secretaría de Salud de Argentina, la tasa de sífilis en personas jóvenes y adultas se triplicó entre 2013 y 2017, al pasar de 11.7 a 35.2 casos por cada 100 mil habitantes, para luego alcanzar 50 casos por cada 100 mil habitantes en 2019. Además, los resultados positivos de las pruebas de sífilis realizadas a mujeres embarazadas pasaron del 2% al 3.2%.

También se ha detectado que Corrientes es la segunda provincia con mayor tasa de sífilis congénita, con 2.4 casos por cada mil nacimientos registrados en 2019, únicamente después de La Pampa, que contabilizó 6.9 casos por cada mil nacimientos.

La sífilis es una infección de transmisión sexual (ITS) cuya causa es la bacteria Treponema pallidum. Durante el embarazo, se transmite de la mujer al feto a través de la placenta, y puede acarrear bajo peso al nacer, parto prematuro o incluso la muerte del producto. Las y los bebés infectados pueden nacer sin síntomas de la enfermedad, pero si no reciben tratamiento podrían perder el sentido del oído, desarrollar cataratas o convulsiones, y pueden estar en riesgo de muerte.

Por estas razones, la Universidad Nacional del Nordeste, La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) y la Universidad Nacional de Buenos Aires llevaron a cabo un estudio con el fin de posicionar en la agenda pública la importancia de atender este tema de salud, según informó el diario El Litoral

La investigación indaga sobre el lugar que ocupa la sífilis congénita en la agenda de salud internacional y en la de Argentina. De acuerdo con el doctor Gerardo Deluca, investigador de la Facultad de Medicina y del Instituto de Medicina Regional de la Unne, “el estudio considera que hay problemas de salud pública, que aun siendo reconocidos como tales, y disponiendo de los recursos para su abordaje, no logran pasar de la agenda gubernamental o formal a la agenda de decisión y traducirse finalmente en políticas de acción concreta”.

Un problema observado es el flujo de recursos para la atención, ya que la mayoría de lo que se destina a ITS se da a través de los programas de VIH/sida. Sin embargo, es esta última infección la que suele absorber la mayoría de los recursos. Además, la estrategia en Argentina vincula la eliminación de la sífilis congénita como problema de salud pública a la eliminación del VIH congénito, promoviendo la eliminación conjunta de ambas afecciones.

Sin embargo, aunque el VIH y la sífilis congénitos comparten vía de transmisión, las tasas de incidencia de ambas infecciones se comportan de manera diferente: mientras el VIH congénito está disminuyendo, la sífilis congénita se está moviendo en sentido contrario.