
Tu salud mental también es importante
Algunos estudios han mostrado que la depresión, la ansiedad y la soledad pueden estar relacionados con una peor salud mental, mala calidad de vida e incluso un peor desempeño cognitivo en personas que viven con VIH. Es por esto que la salud mental es un aspecto que no se debe descuidar.
Otras investigaciones, a su vez, han encontrado que el mindfulness es una técnica que ayuda a disminuir los niveles de depresión y ansiedad en personas con VIH.
¿Qué es el mindfulness y cómo funciona?
El mindfulness, o atención plena, es un tipo de meditación que se centra en ser consciente de lo que se está sintiendo en el momento, sin que se interponga ninguna interpretación o juicio de eso que sientes. La meditación en sí misma tiene su origen en ciertas religiones y a veces persigue fines espirituales, por lo que se ha dado en llamar mindfulness a una práctica similar, pero alejada de las creencias religiosas.
Para practicarlo, se emplean técnicas de respiración, imágenes guiadas y otros métodos para relajar tanto el cuerpo como la mente y así disminuir el estrés. Al estar desvinculado de la religión, se ha convertido en una herramienta cuyo modo de aplicación (su metodología) está relativamente consensuada y por ello es posible investigar sobre ella desde el método científico.
Algunas estadísticas
Así lo hizo un equipo de investigadores en el llamado estudio AMBR, donde los participantes tenían más de 50 años y vivían con VIH. A partir de cuestionarios iniciales, se descubrió que 21% de los participantes (la mayoría, hombres) tenían depresión, 21% ansiedad y 51% sufría de soledad. El estudio se realizó entre mayo y agosto de 2020, de manera que el confinamiento por la pandemia de COVID-19 podría haber influido en estos síntomas.
El estudio dividió a los participantes en dos grupos: uno recibió sesiones de mindfulness en línea, con audios pregrabados, durante 25 días, mientras que el otro no tuvo ninguna terapia. Los resultados mostraron que el nivel de depresión mejoró 20% más en el grupo de mindfulness que en el de control; el nivel de ansiedad bajó 22% más en el primer grupo que en el segundo, y la soledad se redujo en 19% en quienes practican mindfulness comparado con quienes no.
Lo mejor del asunto es que tú también puedes encontrar sesiones de mindfulness en diversas plataformas de videos o podcasts. Muchas de ellas son gratuitas y puedes reproducirlas en el lugar y el momento que quieras, en cualquier dispositivo móvil con acceso a internet.
En AHF ofrecemos consejería y acompañamiento, también en algunos centros de salud tenemos grupos de apoyo. No estás solo, ubica un centro AHF o aliado cerca de ti para más información.