
Un condón aprobado para el sexo anal
Desde hace cuatro décadas, cuando el sida y el VIH aparecieron en el panorama mundial, nos vimos en la necesidad de hablar más claramente sobre la sexualidad, no sólo dentro del matrimonio, como se pensaba que debía ser, sino fuera o antes de éste, o incluso entre personas del mismo sexo.
Y aunque la discusión se ha ido abriendo cada vez más, muchos tabúes se mantuvieron a través de los años. Por ejemplo, una de las resistencias más sorprendentes en el tema de la educación sexual y la prevención del VIH fue la de las empresas fabricantes de condones, que evitaban a toda costa que se las relacionara con el sexo entre hombres y con el sexo anal en general.
Es por esto que, por increíble que parezca, hasta febrero pasado no existía ningún condón aprobado oficialmente para el sexo anal. Por ello causó tanto revuelo que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), anunciara la aprobación del “primer” condón para esa práctica.
Un reconocimiento tardío
En realidad, lo que es primero en su tipo no es el condón, sino la aprobación. Y según el propio órgano regulatorio estadounidense, no se había otorgado antes porque nunca se habían realizado estudios científicos que probaran la eficacia del condón externo (conocido como condón masculino) como protección en el sexo anal.
La única empresa en presentar evidencia clínica de esto fue One Male Condom, que promovió la realización de un estudio en 504 hombres de Estados Unidos, monitoreando su uso del condón en el sexo anal desde mayo de 2016 hasta mayor de 2017. Los resultados fueron analizados y presentados en 2019.
La mitad de los hombres participantes eran heterosexuales y la otra mitad eran gays, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres (HSH), y todos tenían entre 18 y 54 años de edad. Se les proporcionaron distintos modelos de condones desarrollados por la compañía, como estándar, finos y ajustados.
El estudio mostró que los condones, de cualquier tipo, fallaron menos de 1% de las veces (0.7%) durante el sexo anal. Mediante un comunicado de prensa que celebraba la aprobación de la FDA, la empresa aclaró que hasta antes de este estudio se había documentado una tasa de 6 a 7% de fracaso clínico de los condones externos en el sexo anal, pero que las investigaciones que se habían hecho tenían muchas limitaciones.
De igual forma, One Male Condom ha aclarado que no diseñó un condón para sexo anal, sino que presentó las pruebas científicas de que sus condones de siempre son efectivos como protección durante esta práctica, lo llevó a la aprobación oficial de la herramienta.
Hoy, por fin, después de décadas promoviendo su uso para evitar el VIH y otras infecciones de transmisión sexual durante el coito anal, la ciencia ha demostrado que el condón externo es una manera muy eficaz de protegerte.
Así que ya lo sabes, usar siempre el preservativo es cuidar tu salud. Y si no tienes alguno a la mano, en AHF América Latina y el Caribe tenemos condones gratis. Acércate a nuestras oficinas en tu país.