Vivo con VIH, ¿se lo digo a mis hijos?
Muchas veces, las mujeres que viven con VIH y son jefas de familia piensan en todo antes que en hablar de su diagnóstico con sus hijas o hijos que no tienen el virus. Sin embargo, un estudio reciente identificó que aquellas mujeres que revelaron su estatus tuvieron una mejor comunicación y mejoraron su relación con los pequeños.
La investigación, publicada en la revista Child Development, se llevó a cabo en California y Georgia, Estados Unidos. Sus resultados sugieren que revelar el diagnóstico de VIH mejora la comunicación abierta y estrecha los lazos entre madres, hijos e hijas. El 58% de los participantes eran afroamericanos y 35%, latinos, y el estudio fue conducido en inglés y en español.
Entre las razones de las madres para guardar silencio sobre su estatus de salud está que ellas piensan que los niños son muy pequeños para entender la situación, que ellas mismas no serán capaces de responder a las dudas de sus hijos, o tienen miedo de que los pequeños tengan reacciones negativas hacia ellas, o pudieran revelar la noticia a otras personas.
Mejor relación con tus hijos y con el VIH
El estudio involucró a mujeres con VIH que cuidaban de niños y niñas que no tenían el virus. Para fines de la investigación, toda mujer fue identificada como “madre”, aunque no tuviera esa relación biológica con los menores, pero sí era su cuidadora principal (por ejemplo, su abuela).
Las madres que habían revelado su diagnóstico de VIH, luego de un seguimiento de nueve meses, fueron más propensas a reportar que su comunicación y su relación con sus hijos habían mejorado en los últimos seis meses, comparadas con las mujeres que no lo habían revelado.
En esta investigación, casi todas las madres participantes sintieron que el momento de la revelación salió bien después de todo, y algunas sintieron alivio. La doctora Nada Goodrum, líder del estudio, observó los beneficios de revelar el estatus de VIH: principalmente, las madres sienten menos estrés y los niños y niñas tienen una mejor percepción de su relación con sus madres, ya que sienten que confían en ellos.
Si tú estás en una situación similar y no sabes cómo abordarla, puedes acercarte a tu médico especialista o a algún grupo de autoapoyo de tu comunidad. Seguramente habrá quien pueda orientarte sobre la mejor forma de hablar con tus hijos e hijas sobre tu diagnóstico de VIH y así liberar esa carga tan pesada que suelen tener los secretos.
En AHF Latam & Caribe tenemos grupos de apoyo y consejería gratuitos en la mayoría de nuestros centros y aliados. Visita nuestra sección de Servicios y escríbenos por WhatsApp para conocer más.