Se necesitan acciones urgentes en el ámbito internacional para proteger la salud y vida de más de 20 millones de mujeres que migran o se aíslan en países de América Latina y el Caribe, así como de quienes son desplazadas internamente en sus países, ya que estudios de la Comisión Económica para América Latina indican que 2 de cada 10 víctimas se encontraban migrando.
Entre 2020 y 2023, alrededor de 15,000 mujeres fueron víctimas de feminicidio en 26 países de América Latina y el Caribe, según datos del Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe de la CEPAL. Las tasas más altas per cápita se registraron en Honduras, República Dominicana, El Salvador, Uruguay y Bolivia. Mientras que Brasil cerraba solo el año pasado con más de 1,400 feminicidios.
Tan solo en Guatemala, 28% de las encuestadas habían presenciado violencia psicológica, 16% violencia física y 13% violencia sexual, según la misma fuente.
Mientras que otra investigación de la Comisión Económica para América Latina en 9 países de la región mostró en 2022 que 19% de las víctimas de feminicidio no estaban en su país de origen.
Para el caso de El Salvador, 68% de los feminicidios correspondían a mujeres no salvadoreñas. En República Dominicana la cifra equivalente correspondía a 16% y para Chile, casi 10%. Para 2021, en Chile esta cifra fue de 18%, según la CEPAL.
Pedimos a los gobiernos de la región que prioricen las políticas públicas que favorezcan la atención pronta en los servicios de salud para las mujeres que migran y han vivido violencia
Este es el llamamiento que este 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, hace Aids Healthcare Foundation (AHF) en América Latina y el Caribe, organización internacional que ofrece pruebas y tratamiento de VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS) en 12 países, incluyendo a mujeres migrantes y de la diversidad.
En la atención clínica y confidencial, el personal de AHF y sus organizaciones aliadas son testigos de primera mano de la trágica vulnerabilización a la salud y a la vida que enfrentan en el camino las mujeres migrantes, especialmente cuando son transgénero o transexuales.
Dos de cada cinco mujeres migrantes en Centro América han sido testigos de alguna forma de violencia de género durante su trayecto, de acuerdo a un nuevo estudio apoyado por el Banco Mundial.
Atención a la violencia sexual
Quienes se dedican a las políticas públicas ya deben saber que las mujeres migrantes, especialmente trans, enfrentan riesgos desproporcionados de agresiones sexuales y otras formas de violencia.
Asimismo, las organizaciones internacionales y los gobiernos nacionales conocen que las mujeres que sufren violencia de género corren mayor riesgo de contraer VIH.
AHF en América Latina y el Caribe se suma a las recomendaciones que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) dirige a quienes hacen políticas públicas en los países.
Para que el personal de salud ofrezca una atención óptima a las mujeres migrantes o refugiadas, es indispensable que quienes hacen la gestión de salud y las políticas de salud garanticen:
- Acceso a servicios de salud a todas las sobrevivientes de violencia, incluyendo a quienes son migrantes y refugiadas. Esto se logra fortaleciendo las políticas y marcos legales.
- Capacitación para la consejería y atención clínica a todo el personal de salud y así, tener una respuesta óptima frente a las situaciones.
- Facilitar la derivación y vinculación pronta en los servicios de salud.
- Reducir todas las barreras en el acceso a servicios de salud a las mujeres migrantes, en especial tras una agresión sexual. Entre ellas, barreras de horario, idioma y cualquier pago.
- Informar sobre los servicios ofrecidos en lenguaje apropiado y formatos accesibles.
- Fortalecer la colaboración con otros sectores para abordar determinante sociales de la violencia hacia las migrantes.
- Movilizar a todas las comunidades para crear cero tolerancia hacia la violencia de género o la xenofobia.
En caso de violencia sexual es importante actual rápidamente para buscar servicios de emergencia dentro de las primeras 72 horas, a fin de que se le suministren a la persona los medicamentos de Profilaxis Post Exposición y así evitar la transmisión de VIH.
Si tienes dudas de cómo acceder a ellos puedes contactarnos en los números de contacto de algunas de nuestras sedes en 12 países de América Latina.