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INFECCIONES DE TRANSMISIÓN SEXUAL

SÍNTOMAS

Además del VIH, existen otras infecciones que pueden transmitirse por contacto sexual sin protección. Éstas pueden producir malestar, disminuir el disfrute de la sexualidad y facilitar indirectamente la transmisión del virus de inmunodeficiencia humana (VIH).
Si adquieres alguna de estas infecciones, podrías notarlo porque se presenta, por ejemplo, un flujo inusual de color amarillo, verde o grisáceo que sale por tus genitales. También son señales el sentir ardor, picazón o dolor en tus genitales o en el ano, o encontrar lesiones (como ámpulas o úlceras) en esas zonas.
Si notas alguna de estas manifestaciones, lo mejor es acudir a una consulta médica para que recibas el tratamiento adecuado contra la infección. Esto evitará también problemas a largo plazo como esterilidad, afectación a órganos internos o ciertos tipos de cáncer.

TIPOS DE INFECCIONES

Es una infección causada por una bacteria. Se transmite por contacto sexual anal, vaginal y oral sin protección y también puede pasar de madre a hijo durante el embarazo.

El primer signo es una úlcera que no duele y puede pasar desapercibida en los genitales, recto o boca. Esta úlcera desaparece por sí sola, pero al cabo de unas semanas la infección se reactiva y provoca sarpullido y lesiones en la piel, los genitales, la boca, palmas de las manos y plantas de los pies.

Ante cualquiera de estos cambios en tu cuerpo, acude a una consulta médica, ya que la sífilis es fácilmente curable con un tratamiento.

Esta infección es causada por un virus que se transmite por contacto sexual anal, vaginal y oral sin protección, y también por besos en la boca a personas con lesiones activas.

Produce lesiones dolorosas en la boca, los genitales o la zona anal, las cuales se ulceran y arden.

Las lesiones podrían desaparecer por sí mismas, pero el virus permanece en el cuerpo y puede reactivarse a lo largo de la vida.

No existe una cura, pero el tratamiento ayuda a disminuir las molestias, reducir la duración de los brotes y disminuir el riesgo de reactivación.

La bacteria que la causa se puede transmitir por sexo anal, vaginal y oral sin protección. Los signos de alerta son: ardor al orinar, secreción por el pene o flujo vaginal anormal, dolor durante las relaciones sexuales, secreción y dolor en el ano y recto o dolor de garganta.

Esta infección puede curarse con el tratamiento adecuado, pero si no se atiende, podría extenderse e infectar los testículos o el útero y producir esterilidad.

Esta infección bacteriana es muy común y se transmite por sexo anal, vaginal y oral sin protección. Muchos casos no presentan síntomas, pero a veces puede tener manifestaciones similares a las de la gonorrea, aunque más leves: ardor al orinar, secreción por el pene o la vagina, dolor durante las relaciones sexuales, secreción y dolor en el ano y recto o dolor de garganta.

Si se da el tratamiento necesario, la clamidia es totalmente curable. De no tratarse, puede extenderse hacia los testículos y el útero, y producir esterilidad.

Los virus de las hepatitis afectan al hígado y pueden transmitirse por contacto sexual anal, vaginal y oral sin protección (hepatitis B), además de por el contacto boca-ano (hepatitis A) o el intercambio de jeringas para uso de drogas inyectables (hepatitis C).

Muchos casos no presentan síntomas, pero más de la mitad de las personas que la contraen tienen malestar general, náusea, vómito y dolor en el abdomen, debajo de las costillas, además de una coloración amarillenta en los ojos y la piel, orina oscura y heces fecales pálidas. A esto se le conoce como cuadro agudo.

El cuadro agudo de hepatitis no requiere tratamiento, pero se debe vigilar que no se complique y se vuelva crónico, pues esto con el tiempo puede llevar a cirrosis o cáncer de hígado.

Las infecciones crónicas por hepatitis B o C se pueden resolver con tratamiento.

Este virus se transmite por sexo anal, vaginal y oral sin protección, y también por contacto directo con lesiones en la piel (verrugas).

Existen más de 100 tipos de VPH, que se dividen en dos clases principales:

  • De alto riesgo: no producen síntomas, pero con el tiempo pueden provocar cáncer del cuello del útero, de vagina, de pene, de ano y de garganta.
  • De bajo riesgo: suelen ser los causantes de las verrugas (condilomas) que salen en el pene, la vulva, la vagina, el ano o la boca.

Aunque no hay un tratamiento específico y curativo, las lesiones producidas por el VPH sí pueden tratarse y eliminarse de forma efectiva.

Actualmente existe una vacuna que protege contra los tipos más frecuentes de VPH.

Se trata de un virus que puede transmitirse por el contacto sexual anal y vaginal, así como por el contacto directo con la piel. Se le llama “molusco” porque las lesiones que provoca tienen forma de perla y un orificio al centro. Comúnmente se ubican en el pubis, las ingles, el pene y la vulva, pero pueden extenderse a otras partes de la piel debido al rascado.

Las lesiones causadas por este virus pueden tratarse y eliminarse de forma efectiva.