Febrero es el mes del amor, los detalles románticos y las citas especiales. Sin embargo, en medio de toda la emoción que rodea a esta temporada no se puede dejar de lado el tema de la salud sexual. A veces pareciera que la gente no quiere hablar de infecciones de transmisión sexual (ITS) porque no es el aspecto sexy de la sexualidad, pero la realidad es que ignorar el tema no hace que desaparezcan.
Quizás lo más importante que se puede decir sobre ellas es que son prevenibles. Por eso, este mes, piensa primero en tu salud sexual para disfrutar de la intimidad sin poner en riesgo tu bienestar.
Las ITS no son un mito
Son frecuentes las ideas prejuiciadas sobre las ITS, como que sólo les dan a ciertas personas, que si alguien “se ve sano” es porque lo está, o que con una pareja estable no es necesario usar condón. Sin embargo, estos son mitos que pueden generar una falsa sensación de seguridad y aumentar el riesgo de adquirir una infección.
Las ITS no distinguen edad, género, orientación sexual o estado civil, cualquiera que tenga una vida sexual activa puede adquirirlas. Además, muchas de estas infecciones, como el VIH, la clamidia o el virus del papiloma humano (VPH) pueden no presentar síntomas durante mucho tiempo, lo que facilita su transmisión porque la persona que las tiene no se da cuenta.
Otro mito que aún persiste es la creencia de que las ITS ya no son un problema importante porque existen tratamientos efectivos. Si bien es cierto que muchas pueden tratarse o controlarse, hay otras, como el VIH o el herpes, no tienen cura, y otras, como la gonorrea, han desarrollado resistencia a varios antibióticos.
Por todo esto, la prevención sigue siendo la mejor estrategia para proteger nuestra salud; más aún durante el mes del amor.
Prevención sin tabúes
Cuidarte no significa renunciar al placer o a la espontaneidad en una relación sexual. Al contrario, integrar la prevención en la vida erótica puede hacer que las experiencias sean más seguras y relajadas, ya que tu mente no estará pensando en las posibles consecuencias negativas.
El uso del condón sigue siendo una de las herramientas más efectivas contra muchas ITS. Además, existen otros métodos preventivos que pueden complementar su protección, como la toma de medicamentos como la PrEP (profilaxis pre exposición) para prevenir el VIH, o las vacunas que existen contra el VPH y la hepatitis B.
Incorporar estas medidas en la rutina sexual es una forma de autocuidado, igual que de cuidado de la otra persona. Aunque cada quien es responsable de su propia salud, platicar en pareja sobre salud sexual y conocer los métodos de protección son acciones que fortalecen la confianza en las relaciones, no importa si son estables o casuales.
Hazte pruebas y regálate certeza este mes del amor
Las pruebas de ITS son herramientas básicas para el autocuidado, ya que permiten detectar infecciones a tiempo y evitan que éstas se transmitan a otras personas. Sin embargo, muchas personas aún sienten miedo o vergüenza de realizarlas, ya sea por desconocimiento, estigma o porque creen que no las necesitan.
Hacerte pruebas de ITS no es algo que deba generarte culpa o ansiedad. Actualmente, existen opciones accesibles y rápidas, desde pruebas gratuitas en centros de salud hasta autopruebas que pueden realizarse en casa. Toma en cuenta que la detección temprana permite tratar las infecciones y, en muchos de los casos, curarlas.
Si este mes del amor vas a compartir momentos especiales con alguien, también es un buen momento para compartir información, hablar de salud sexual y de hacerse pruebas regularmente. Así, ambos pueden cuidar su propia salud y, por añadidura, la salud mutua.
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