Guía para el sexo oral a una vulva

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Sheila

Practicar sexo oral en la vulva es una práctica erótica bastante común y puede ser una experiencia placentera para ambas personas. Sin embargo, al igual que con cualquier actividad sexual, es importante tomar precauciones para evitar problemas de salud. ¿Conoces las maneras en que puedes protegerte?

Tanto el dar como el recibir sexo oral en una vulva puede ser una vía para adquirir infecciones de transmisión sexual (ITS), ya que varias de ellas se llegan a alojar también en la boca o en la garganta. Por esto, hay que tomar acción y emplear las herramientas de prevención que tenemos disponibles.

Prepárate para el sexo oral

La vulva y la vagina, como tras muchas partes del cuerpo, cuentan con un conjunto de bacterias que son normales y hasta necesarias para mantener un equilibrio. Sin embargo, puede ser que los niveles de estos microorganismos se alteren y esto da lugar a enfermedades. La candidiasis es un ejemplo de ello, ya que el hongo cándida albicans habita naturalmente en la vagina, pero si su presencia aumenta, puede causar infección no sólo en los genitales, sino también en la boca.

Otras ITS que pueden transmitirse con el sexo oral a una vulva son el herpes genital, el virus del papiloma humano (VPH), la gonorrea y la sífilis. Las dos primeras son provocadas por virus y no tienen cura, aunque sí pueden controlarse, mientras que las dos últimas son causadas por bacterias, por lo que pueden eliminarse con un tratamiento de antibióticos.

El herpes genital se manifiesta a través de llagas o ampollas, pero puede transmitirse aun si no hay síntomas visibles. El virus del papiloma humano (VPH), por su parte, puede causar verrugas, llamadas condilomas, que proliferan en la piel o en las mucosas. Existen más de 100 tipos de VPH y algunos de ellos están asociados al cáncer de garganta, al cáncer cervicouterino y al cáncer anal.

Por otro lado, la sífilis suele causar úlceras en la boca o los genitales cuando recién ingresa al organismo, pero estas lesiones desaparecen por sí solas, dando la falsa idea de que el problema se ha terminado. La realidad es que, conforme la sífilis avanza, llega a afectar incluso el sistema nervioso central. Finalmente, la gonorrea no provoca síntomas en la mayoría de los casos, pero cuando los hay, el principal es la cantidad anormal de secreción que sale por la vagina.

Disfruta con protección

Por todo lo anterior, es recomendable informarse y tomar precauciones para reducir el riesgo de exponerte a estas ITS.

La principal medida de prevención al practicar sexo oral a la vulva es el uso de métodos de barrera, como los campos de látex o los campos de barrera dentales, que actúan como una muralla entre la boca y la vulva. Si bien pueden ser poco conocidos, los campos de látex son una excelente protección durante el sexo oral sin sacrificar demasiado la sensibilidad. Para hacer uno puedes utilizar un condón externo cortado a lo largo, de manera que formes un rectángulo, y así lo colocas sobre la vulva para evitar el contacto directo.

De igual manera, hacerse pruebas de ITS regularmente es una práctica muy recomendable para cualquier persona que tenga una vida sexual activa, sobre todo porque permite recibir de manera temprana el tratamiento necesario para detener la infección.

El sexo oral también requiere consentimiento

Al tratarse de una práctica donde no hay una penetración, el sexo oral a la vulva suele verse como algo “menor”. Sin embargo, es un intercambio sexual tan íntimo, tan intenso y tan válido como otros. Por esto, no olvides que ambas personas involucradas deben dar su consentimiento para esta actividad (y pueden parar en el momento que lo deseen).

La vulva está cubierta por piel muy sensible y delgada, de forma que tratarla con rudeza (frotar demasiado fuerte, jalar, morder) puede llegar a provocar lesiones que, a su vez, se convierte en un punto de ingreso para posibles infecciones sexuales. El ritmo y la intensidad de las caricias bucales también deben ser resultado de un acuerdo mutuo.

Por último, recuerda que el consumo de alcohol y otras sustancias puede afectar la capacidad de tomar decisiones informadas y usar protección, lo que puede aumentar el riesgo de transmisión de ITS. Si planeas consumir alcohol u otras sustancias, considera tus límites y trata de establecer previamente qué precauciones deseas tomar.

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