Pronto será el Día Mundial de la Salud Sexual, y al día de hoy, 2024, la vida parece mostrar dos vías opuestas. Por un lado, hay un montón de cosas explícitas. Ya sea en IG, X, FB, series y avisos. Todo lleva a una gran obsesión con el sexo: a una hipersexualidad.
Por otro, crece el número de jóvenes que no tienen sexo para abrazar el celibato. Ocurre por convicción, falta de interés o por querer estar a solas en un mundo hiperconectado.
¿Qué es la hipersexualidad?
De forma simple, la hipersexualidad es una necesidad de tener muchas experiencias sexuales o consumir mucho contenido sexual.
La hipersexualidad no es algo nuevo, pero ahora último tiene otros niveles. Desde IG, X o FB hasta otras apps de streaming, no podemos escapar de las imágenes y mensajes sexuales.
Además, nuevas tecnologías han dado paso a vender más el sexo, más que en el pasado. Un ejemplo: el auge de OnlyFans, donde el sexo no solo se consume, sino que se vende muy veloz.
Efectos secundarios de la hipersexualidad
La sexualidad está para el goce, sin dudas. Ahora bien, la hipersexualidad, o buscar de forma obsesiva el sexo, puede ser algo malo.
Como dice un artículo de ISMORBO, la hipersexualidad puede ser un síntoma de otra cuestión. Como ansiedad o depresión. En dichos casos, en vez de «ver los problemas a la cara», se ve el sexo como una solución fácil o una vía escape. Al igual que con el alcohol u otras drogas.
Por otro lado, vemos que hay más interés en la imagen y en «lo casual». Ya no hay tantas conexiones profundas que duren más. Esto, a su vez, puede llevar a sentir soledad e insatisfacción, incluso cuando se tiene mucho sexo.
El celibato: ¿un «no» al ruido?
En la otra cara de este dúo, vemos cómo crece la ida hacia el celibato, sobre todo entre jóvenes adultos. En lugar de ser parte de la hipersexualidad, hay quienes optan por no tener sexo. Pasa por algo espiritual, personal o porque no hay satisfacción en el sexo y ya.
Según un informe del Los Angeles Times, la Generación Z y los Millennials tienen menos sexo que sus padres y abuelos. Y es que para algunos, el celibato es una forma de tener el control en un mundo que va muy rápido.
Ahora bien, esto no siempre es por cuenta propia. Mucha información, el estrés y una desconexión emocional llevan a las personas a no tener sexo y optar por el celibato.
Dos caras de una moneda
En el año 2024, el sexo es un campo de batalla cultural. De un lado, la hipersexualidad insta a tener una vida donde el sexo es el objetivo que más importa y una medida de éxito. Del otro, el celibato, como una reacción, una retirada estratégica o una forma de protegerse del caos.
Pero la hipersexualidad y el celibato pueden ser reflejos de un mundo donde la intimidad no se halla tan fácil. En lugar de ser polos opuestos, son dos caras de la misma moneda.
A 2024 falta una conversación sana
Sin embargo, pensar en estas cuestiones cuesta. El sexo ha sido un tema tabú y difícil de tratar en muchas culturas. Por años, la conversación se ha centrado en la reproducción. Esto ha limitado la discusión.
A 2024, al enfrentar la hipersexualidad y el celibato, seguimos lidiando con los restos de esa mentalidad. Es decir, hay un entorno que no ha permitido una conversación sana sobre el sexo.
Hay que hablar de sexualidad de forma completa. Falta romper con viejos moldes y ver que el bienestar sexual va más allá de la reproducción o los extremos en los que estamos hoy.
¿Qué hacer? ¡Ir a AHF!
Este 2024 piensa si hay algo que te hace sentir mal, y si tu forma de lidiar con ello es tener mucho sexo o no verte con nadie. Date un tiempo, no hay prisa. La sexualidad es una parte fundamental de nuestro bien integral. Por ningún motivo debes sentir presión para cumplir con otras ideas, ser quien no eres, no tener o tener mucho sexo.
Más allá de juzgar estas formas de vivir o lidiar con la vida, es esencial saber que cada persona tiene derecho a vivir su sexualidad de forma segura y en paz. Y con ello, optar por lo mejor. AHF está para darte ese apoyo. Sea lo que sea que hagas, no dudes en buscar más información o ir a nuestros centros de salud. Podrás tener condones, lubricantes y pruebas de infecciones de transmisión sexual (ITS) gratis, donde nadie te juzga, en lugares muy seguros.
