Cuando vives con VIH y escuchas la palabra “indetectable”, puedes sentirte como una especie de superhéroe: el virus en tu sangre es tan bajo que no puede dañarte. Y sí, alcanzar este estado es una meta muy importante porque significa que el tratamiento antirretroviral está funcionando. Pero, ¿qué significa exactamente “ser indetectable”?
Indetectable = intransmisible
¿De dónde surge el concepto “indetectable”? Por supuesto, no se refiere a la persona que vive con VIH, sino a la cantidad de virus que circulan por la sangre. Cuando el tratamiento es efectivo, el virus deja de replicarse y eso hace que haya muy pocas copias de él en el torrente sanguíneo, tan escasas que las pruebas de laboratorio no pueden detectarlo.
La idea de la indetectabilidad ha cambiado la forma en que entendemos al VIH. Se ha comprobado médicamente que, cuando la carga viral es indetectable, el virus no se transmite por vía sexual. Este hallazgo, conocido como Indetectable=Intransmisible (I=I), ha sido una revolución, pues ha demostrado que el tratamiento antirretroviral no sólo tiene beneficios a nivel individual, sino también comunitario.
Sin embargo, hay que recordar que el que no se pueda detectar no quiere decir que el VIH haya desaparecido del cuerpo, mucho menos significa que se pueda descuidar el tratamiento.
Apégate al tratamiento y estarás bien
El estatus de indetectable no es una cura, sino que depende del apego constante al tratamiento. Si se dejan de tomar los medicamentos o si se interrumpen sin indicación médica, el virus puede volver a replicarse y aumentar exponencialmente su cantidad en tu organismo. Por eso, la adherencia al tratamiento es clave: tomar el medicamento todos los días, a la misma hora, ayuda a mantener la carga viral bajo control y a proteger la salud.
Otro punto importante es que, aunque el VIH esté controlado, el sistema inmunológico puede haber quedado afectado si tu diagnóstico fue tardío o si has tenido lapsos sin tratamiento. Por ello, el seguimiento médico sigue siendo fundamental. Los chequeos regulares no solo monitorean la carga viral, sino que también permiten detectar y prevenir otras condiciones de salud que pueden afectar a cualquier persona, como enfermedades cardiovasculares, diabetes o algunos tipos de cáncer.
No olvides que hay otras ITS
Debes saber que ser indetectable no es igual a dejar de usar condón. ¿Recuerdas que existen otras infecciones de transmisión sexual (ITS)? El VIH es solo una de muchas, y algunas, como la sífilis, la gonorrea o el VPH, pueden transmitirse sin importar la carga viral. Por eso, el uso de condón sigue siendo una herramienta importante para la salud sexual, en especial cuando se trata de relaciones ocasionales o abiertas.
También hay que tener presente que pueden existir reinfecciones de VIH. Si te relacionas con una persona cuya carga viral no está indetectable, hay una posibilidad de que ese virus ingrese a tu cuerpo y pueda causar daño. De hecho, ese virus podría ser resistente a algunos de los medicamentos antirretrovirales, y esto implica un riesgo adicional e innecesario.
Indetectable y saludable
Alcanzar y mantener el estatus de indetectable significa poder vivir una vida plena, con menos preocupaciones y mayor bienestar. Pero, como cualquier otra persona, cuando vives con VIH debes seguir cuidando tu salud en todos los aspectos: alimentación, ejercicio, salud mental y revisiones médicas periódicas. La calidad de vida depende de muchos factores, no solo del control del virus.
Entonces, ser indetectable es un gran logro, pero no te convierte en un superhéroe invencible. Más bien es una muestra de que el tratamiento funciona y que la ciencia ha avanzado, permitiendo a las personas con VIH vivir de manera más saludable.
Recuerda que si no has comenzado tu tratamiento antirretroviral, o si lo suspendiste y quieres retomarlo, en AHF América Latina y el Caribe podemos ayudarte. Localiza nuestras oficinas más cercanas a ti, estamos en 12 países de la región.