Son fundamentales el liderazgo y el compromiso de las mujeres en todos los niveles de la respuesta al sida. Muchos países van implicando cada vez más a las mujeres y las chicas jóvenes en el desarrollo de políticas, directrices y estrategias para el VIH. Sin embargo, no está claro en qué medida se tienen en cuenta sus puntos de vista durante la toma de decisiones.
