El descubrimiento y desarrollo de los antibióticos fue un parteaguas en la medicina. Hasta su llegada había muchas enfermedades que no había forma de controlar. Esto incluye muchas de las infecciones de transmisión sexual (ITS) más comunes. Hoy en día, los antibióticos están tan a la mano que es fácil usarlos constantemente. No obstante, abusar de su utilización llevará, tarde o temprano, a volver más resistentes a los gérmenes que se busca combatir.
Antibióticos y PrEP: ¿Una Combinación Segura?
La PrEP (o profilaxis pre exposición) es el tratamiento que previene el VIH en personas que tienen un mayor riesgo de exposición al virus, como los hombres que tienen sexo con hombres y las mujeres transgénero que, por diversas razones, no usan condón de forma regular en su vida sexual.
Hay que recordar que la PrEP protege únicamente contra el VIH, más no contra el resto de las ITS, debido a esto, se ha detectado que algunas personas que usan PrEP utilizan también antibióticos para contrarrestar las ITS, ya sea como un esquema preventivo, tomándolos antes de un encuentro íntimo, o como “píldora del día después”, luego de haber tenido sexo sin protección.
Según el portal Aidsmap.com, especializado en información sobre VIH, una encuesta en línea, realizada en 2019 en el Reino Unido, muestra que el 9% de quienes usan PrEP están comprando antibióticos para prevenir las ITS.
Aquellos que compraban antibióticos eran más propensos a haber tenido al menos cinco parejas sexuales sin condón en los últimos seis meses, más propensos a haber sido diagnosticados con una ITS en el último año y más propensos a participar en chemsex (fiestas sexuales donde se da el consumo de drogas). Estos datos sugieren que los usuarios de PrEP con factores de riesgo para contraer ITS identifican que están en mayor riesgo y compran antibióticos para tratar de prevenir la infección antes de presentar síntomas o una prueba positiva para una ITS.
Sin embargo, la Asociación Británica de Salud Sexual y VIH desaconseja el uso de antibióticos para prevenir ITS, ya que hay preocupación sobre las bacterias resistentes a los antibióticos.
Riesgos Emergentes: El caso de la doxiciclina
Algunos estudios de pequeña escala han demostrado que el antibiótico doxiciclina se puede utilizar para prevenir las ITS, de forma similar a como se utiliza la PrEP para prevenir el VIH. La doxiciclina ha demostrado disminuir las tasas de ITS en hombres gays y bisexuales con VIH y en usuarios de PrEP sin VIH.
Sin embargo, la gonorrea ya presenta altos niveles de resistencia a la doxiciclina. Por ende, es muy poco probable que este antibiótico logre prevenir la gonorrea. Además, este y otros fármacos similares se utilizan para tratar el micoplasma genital, pero ya existen importantes preocupaciones sobre la resistencia a los antibióticos al tratar esta ITS.
La resistencia implica que los medicamentos que eran efectivos para tratar ciertas infecciones bacterianas pierden su capacidad para hacerlo. Esencialmente, la bacteria se vuelve “más inteligente” que el medicamento, volviéndolo ineficaz.
Hasta ahora, la doxiciclina es eficaz como tratamiento para la clamidia y también se utiliza para tratar la sífilis en personas alérgicas a la penicilina, pero esto podría cambiar si se sigue usando sin control y se genera resistencia en los microorganismos que causan estas otras ITS.
Doxiciclina y la Prevención de ITS: ¿Una Alternativa Efectiva?
Aunque la efectividad de la doxiciclina como tratamiento “del día siguiente” para algunas ITS fue evaluada en un estudio llamado DoxyPEP, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos han emitido algunas consideraciones sobre su uso, pero aún no han proporcionado orientación más clara. Esto todavía se considera un uso fuera de la indicación aprobada del antibiótico.
De manera formal, tomar antibióticos de forma no se recomienda, principalmente debido a las grandes preocupaciones sobre el desarrollo de resistencia. Tomar un medicamento y luego, a pesar de esto, contraer una infección que fácilmente desarrolla resistencia podría aumentar aún más las tasas de resistencia a ese medicamento en la comunidad en general.
Las cepas resistentes circulan dentro de la población, lo que conlleva el fracaso de tratamientos que antes funcionaban, incluso en personas que no utilizan antibióticos para prevenir las ITS.
De acuerdo con los datos recabados, existe el peligro de quedarse sin antibióticos efectivos para tratar una bacteria resistente. Ello complica ríael tratamiento y puede afectar la salud de toda una comunidad. La resistencia es una preocupación tanto sobre las bacterias que causan ITS como para otras infecciones comunes.
Consulta Médica en la Prevención de ITS: Importancia y Recomendaciones
Si estás considerando usar antibióticos para prevenir alguna ITS, consulta a un profesional de la salud. Esto, sin importar si estás tomando o no la PrEP. El uso descontrolado de antibióticos podría traer más daño a largo plazo que el beneficio inmediato que pueda tener.
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