La asociación de empresas aseguradoras de España, Unespa, ha creado una guía de buenas prácticas para los procedimientos de contratación de seguros de vida por parte de personas con VIH. Esta tarea la llevó a cabo con la colaboración con la Coordinadora estatal representativa del movimiento ciudadano de VIH y sida en España (Cesida).
Según anunció Unespa, desde 2021 se llevaron a cabo reuniones y trabajos en conjunto entre el Ministerio de Sanidad, Cesida y Unespa con el propósito de mejorar los procesos de contratación de seguros de vida para personas con VIH.
Como resultado de estas conversaciones, en octubre de 2022, Cesida y Unespa firmaron un protocolo de colaboración, reportó el diario español La vanguardia.
Nuevas perspectivas
Durante este año 2023, se han estado implementando las primeras acciones concretas para alcanzar los objetivos establecidos en el protocolo. La guía de buenas prácticas, de carácter voluntario para las compañías aseguradoras que operan en España, se aplicará a los nuevos contratos de seguro de vida firmados a partir del 1 de enero de 2024 y abarcará tanto los seguros de vida como sus coberturas adicionales.
El proceso de adhesión a la guía por parte de las aseguradoras acaba de comenzar, y aquellas que se sumen se comprometerán a no incluir cláusulas que excluyan de manera previa o automática a personas que viven con VIH. Además, deberán analizar y evaluar el riesgo caso por caso, teniendo en cuenta la información proporcionada en el cuestionario de salud previo a la contratación.
Al contratar un seguro de vida, las personas con VIH serán tratadas en igualdad de condiciones que aquellas sin esta infección, siempre y cuando no exista un riesgo asegurado mayor asociado al VIH o su tratamiento, basándose en estadísticas, datos científicos y médicos.
Las compañías adheridas a la guía considerarán los últimos avances médicos, así como nuevos tratamientos y enfoques asistenciales que puedan influir en la valoración del riesgo asegurado al basar sus criterios de suscripción en estadísticas. Esto implica que no negarán el acceso a la contratación de una póliza de vida, no aplicarán primas más altas ni reducirán las prestaciones del contrato cuando no exista un mayor riesgo asegurado asociado al VIH o su tratamiento, y la persona solicitante no padezca ninguna otra enfermedad.
Un pacto supervisado
En aquellos casos donde el diagnóstico de VIH haya llevado a la denegación de contratación o a la aplicación de una prima más alta, las entidades adheridas a la guía deberán explicar de manera clara y comprensible al solicitante las razones de esa decisión.
Además, las aseguradoras deberán capacitar a sus redes de distribución y a todo su personal sobre cómo cumplir con los compromisos establecidos en la guía, prestando especial atención a cualquier reclamación presentada por personas con VIH.
Al respecto, la presidenta de Unespa, Mirenchu del Valle, destacó la importancia de que el sector asegurador avance hacia la plena inclusión de las personas con VIH mediante esta guía de buenas prácticas en los procesos de contratación de seguros de vida. Por su parte, la presidenta de Cesida, Reyes Velayos, subrayó la relevancia de la guía para prevenir situaciones discriminatorias injustificadas en el acceso a la contratación de seguros para personas con VIH.
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