El 28 de mayo es el Día de la Salud Menstrual, un día que nos recuerda que en América Latina y el Caribe, millones de niñas, adolescentes y personas menstruantes siguen enfrentando obstáculos sistemáticos para gestionar su periodo con dignidad. La falta de acceso a productos de higiene, agua limpia y espacios privados en escuelas o lugares públicos continúa siendo una barrera que afecta su salud, su autoestima y su permanencia escolar.
La inequidad menstrual se refiere a la imposibilidad de acceder a condiciones básicas para vivir la menstruación de forma segura, saludable y sin vergüenza. Aunque es un proceso biológico natural, en muchas comunidades sigue siendo motivo de estigma, silencio y exclusión.
Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), 1 de cada 4 niñas en edad escolar en la región ha faltado a clases por no tener acceso a productos menstruales. Esta ausencia no solo afecta su educación, sino también sus oportunidades de desarrollo a largo plazo.
El silencio también excluye
Datos de Plan International revelan que el 35% de adolescentes y jóvenes a nivel mundial cree que la menstruación debe mantenerse en secreto. Esta creencia refuerza el estigma y dificulta el diseño de políticas públicas que garanticen una salud menstrual digna.
Además, un informe de WaterAid y UNFPA (2023) identifica que quienes más sufren la pobreza menstrual en la región son las mujeres y niñas en situación de calle, personas privadas de libertad, poblaciones indígenas y migrantes. Estos grupos enfrentan mayores barreras para acceder a productos de higiene, agua segura y educación menstrual, lo que incrementa su exclusión y vulnerabilidad.
Un llamado urgente
Este 28 de mayo, en el Día Internacional de la Salud Menstrual, AIDS Healthcare Foundation (AHF) reitera su llamado a gobiernos, sector privado y sociedad civil para asegurar que todas las personas menstruantes puedan vivir su periodo sin barreras ni estigmas, con acceso a productos, educación y entornos dignos.
Nuestra respuesta en la región
Desde 2019, AHF ha distribuido más de 1 millón de productos de higiene menstrual —incluyendo copas menstruales, toallas reutilizables y kits educativos— en más de 12 países de América Latina y el Caribe. Solo en 2024, nuestras acciones impactaron directamente a más de 250 mil personas.
Además, promovemos campañas de sensibilización, talleres comunitarios y acciones de advocacy para integrar la salud menstrual en las políticas públicas y los sistemas educativos.
#MenstruaciónDigna #EquidadMenstrualYa
Este año, nuestras activaciones regionales se desarrollarán bajo las etiquetas #MenstruaciónDigna y #EquidadMenstrualYa. Porque hablar de menstruación es hablar de justicia, salud y derechos humanos.