Los juguetes sexuales son cada vez más variados, más sofisticados y más divertidos. Desde los más pequeños, como vibradores del tamaño de un lápiz labial, hasta cuerpos de silicón con genitales perfectamente detallados, hay opciones que, además, están al alcance de un clic.
Estos accesorios pueden utilizarse para enriquecer la vida sexual en pareja, pero también hay quienes prefieren disfrutarlos en solitario. No importa cuál sea tu estilo (o si combinas un poco de ambos), es importante mantenerlos en buen estado, y uno de los puntos básicos para lograrlo es la limpieza.
Selecciona tus juguetes
Si ya tienes algunos juguetes o si planeas adquirir uno, toma en consideración los cuidados que debes tener con ellos. En primer lugar, la información que debes tener antes de elegir es el material del que están elaborados. Para que puedas usarlos con seguridad, los juguetes deben estar elaborados con materiales como el silicón de grado médico, el plástico ABS, el vidrio o el acero inoxidable, que son seguros para introducirlos en el cuerpo.
Una cualidad muy importante es la porosidad del material, ya que mientras más poroso sea, más probabilidades hay de que aloje bacterias y esto hace más difícil su limpieza, aunque a primera vista parezca que no hay nada en la superficie.
¿Cómo limpiar los juguetes sexuales?
No sólo es importante limpiar tus juguetes después de utilizarlos, sino que cada vez que vayas a usar uno, hay que lavarlo. Si lo guardaste en la mesita de noche, por ejemplo, es probable que ya se haya llenado de microorganismos que llegan ahí cada vez que guardas o tocas algo distinto. Limpiarlo te tomará solo dos minutos y puede evitarte algunas consecuencias.
Para la limpieza, lo mejor es utilizar agua y jabón neutro, pero debes tomar en cuenta el material del que están hechos. Por ejemplo, los que son de plástico se limpian bien con agua y jabón, mientras que los fabricados con silicona flexible los puedes hervir en agua para higienizarlos y desinfectarlos.
Por otro lado, ya existen productos específicamente diseñados para la higiene de estos accesorios, que puedes conseguir en las mismas sex shops donde adquieres tus juguetes. La ventaja de estos limpiadores es que pueden usarse con todos los materiales y además no alteran el pH de la piel.
Si compartes, no olvides la higiene
Cuando integres juguetes sexuales en tus encuentros con alguien más, ten cuidado de no ponerlos indiscriminadamente por aquí y por allá, ni en el cuerpo de la misma persona ni de una persona a otra. Es decir, si estás usando el juguete en el ano y después quieres usarlo en la vagina, deberías lavarlo entre cada paso, o bien, ponerle un condón y cambiarlo cuando el juguete cambie de sitio.
Lo mismo cuando un juguete se comparte entre dos (o más) personas. En este caso, es más sencillo tener abundantes condones para cambiar la cubierta en cada uno de los movimientos. De esta forma, evitarás la transmisión de infecciones sexuales, que no sólo están en los genitales, sino que también podrían transportarse en el juguete.
Además, usar condones es más práctico porque, en caso de que el artículo tenga un mecanismo de vibración, no necesitas cuidarlo de que no se moje cuando lo lavas, sino que puedes hacer el cambio más rápidamente, para no quitarle tiempo a la diversión.
Los juguetes sexuales son para disfrutar
Como ves, con algunos sencillos pasos puedes mantener tus juguetes sexuales en óptimo estado y tu vida íntima más plena de satisfacción. Simplemente, debes usar tu criterio para elegir bien y conservar buenos hábitos.
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