La donación de esperma y óvulos por parte de personas con VIH se ha convertido en una realidad en el Reino Unido, donde la ley acaba de ser modificada para permitir que personas que viven con el virus puedan procrear con sus propias células. Esta reforma representa una actualización a los reglamentos después de los descubrimientos de los últimos años acerca de la efectividad del tratamiento antirretroviral.
Gracias a los avances científicos y a los tratamientos altamente efectivos, el riesgo de transmisión del VIH puede ser eliminado cuando se alcanza una carga viral indetectable, es decir, cuando se logra controlar el virus hasta reducirlo a niveles mínimos en la sangre. Estos hallazgos han impulsado cambios legislativos que buscan garantizar un acceso más equitativo a la fertilización in vitro (FIV) y a reducir el estigma asociado con el VIH, reportó la cadena BBC.
La vida volvió a su curso
Hace cuatro décadas, cuando inició la pandemia de VIH, se generó una emergencia de salud que había que atender de inmediato, por lo que no se pensaba en otra cosa que en salvar las vidas de quienes estaban afectados, con lamentables sesgos de orientación sexual e identidad de género que luego fueron siendo descartados gracias al trabajo de activistas en todo el mundo.
Quince años después, cuando se desarrolló el tratamiento antirretroviral altamente efectivo, la expectativa de las personas que vivían con VIH dio un giro radical. Ahora se contaba con un tratamiento capaz de controlar al virus y de extender la vida por años.
Así, las personas con VIH empezaron a vivir vidas mucho más normales y volvieron a pensar en formar familias como una posibilidad tangible. Sin embargo, inicialmente la única medida posible para evitar que un bebé de padre o madre con VIH era el tratamiento antirretroviral durante la gestación e inmediatamente después del nacimiento. De esta manera, se logró que muchos bebés nacieran libres de virus. El problema era que, al principio, los tratamientos no estaban disponibles en todos los países ni para todas las personas.
La donación de esperma y el “lavado”
Ya que la vía sexual es una de las más frecuentes para la transmisión del VIH, se buscaba evitar que las parejas heterosexuales o las personas que deseaban concebir lo hicieran de forma natural, y se comenzó a emplear la FIV, así como la donación de esperma y de óvulos.
Sin embargo, la mayoría de las veces simplemente se negaba a las personas con VIH el derecho a apoyarse en la reproducción asistida para formar sus familias, ya que pesaba más el prejuicio de que estas personas no vivirían lo suficiente para criar a sus hijos e hijas.
Con el paso de los años y la creciente cantidad de investigaciones que demostraron que el tratamiento antirretroviral es capaz de prolongar la vida de una persona con VIH hasta prácticamente igualarla con la expectativa de vida de alguien que no tiene el virus, la perspectiva comenzó a cambiar. Empezaron a buscarse técnicas para que las personas con VIH pudieran procrear sin exponer a los futuros hijos e hijas al virus.
Así, se desarrolló una técnica conocida como “lavado de semen”, en la cual se procesa una muestra y se eliminan de ella las partículas virales, el plasma seminal y las células que puedan contener el VIH. Así, se consigue separar los espermatozoides móviles para su utilización en una técnica de reproducción asistida. Después de realizar el procedimiento, la muestra es analizada para comprobar que no existe ninguna partícula viral. Después, la muestra está lista para ser empleada, generalmente en la FIV.
Donación de esperma y óvulos, un trato justo
Con el cambio en las leyes del Reino Unido, será posible que miles de parejas (incluidas parejas del mismo sexo) en las que uno o ambos integrantes viven con VIH puedan tener descendencia biológica por esta vía.
Activistas locales consideran que es una “gran victoria” tanto para los derechos de quienes viven con VIH como para los derechos de las personas LGBT+. Por ejemplo, Deborah Gold, de la National Aids Trust, le dijo a la BBC: “Ahora estamos esperando que el Parlamento apruebe esta legislación secundaria y celebramos la gran diferencia que traerá a las vidas y opciones de las personas LGBT+ que viven con VIH y que quieren formar una familia”.
Además, las personas con VIH ahora pueden hacer donación de esperma u óvulos a familiares, amistades y receptores conocidos, siempre y cuando tengan una carga viral indetectable sostenida en el tiempo, hayan recibido tratamiento antirretroviral durante al menos seis meses antes de la donación y la o el receptor conocido esté al tanto de su diagnóstico de VIH y esté de acuerdo.
De esta forma, la actualización a las leyes no sólo protege los derechos de las personas con VIH y de la diversidad sexual, sino que también contribuye a terminar con el estigma sobre la vida reproductiva de las personas que viven con el virus. A la par, demuestra una vez más que el tratamiento antirretroviral no sólo salva vidas, sino que también hace posible que una persona con VIH viva una vida plena y saludable.
Celebra el Día del Padre
En muchos países de América, junio es el mes donde se celebra el Día del Padre. Los avances en la ciencia y en las legislaciones significan que ahora también las personas que viven con VIH pueden celebrarlo, si deciden ejercer su derecho a la paternidad.
Recuerda que si ya recibiste un diagnóstico, pero no has iniciado tu tratamiento antirretroviral, en AHF América Latina y el Caribe podemos ayudarte. Localiza nuestras oficinas en tu país o escríbenos por Whatsapp y conoce todos nuestros servicios.