A pesar de atacar directamente al hígado, el virus de la hepatitis C (VHC) también puede dañar otros órganos, como el cerebro, además de afectar la calidad de vida y la salud mental de quienes se infectan con él.
Este virus se transmite principalmente por la sangre, por ejemplo, por no esterilizar agujas o equipo para tatuar (o usar productos desechables), por instrumental quirúrgico sin esterilizar (como podría ser en la consulta del dentista) o por compartir equipo de inyección de drogas intravenosas. También puede permanecer en utensilios que entran en contacto con la sangre y no se esterilizan, como las herramientas para manicura y pedicura.
Ya que comparte la vía de transmisión sanguínea con el VIH, es relativamente frecuente que las personas tengan ambos virus. Sin embargo, a diferencia del VIH, sí se puede curar la infección por VHC.
Impacto de la Hepatitis C en el Cerebro y la Salud Mental
De acuerdo con el Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH (gTt-VIH), más de la mitad de las personas con VHC pueden presentar diversos grados de deterioro neurocognitivo, que tiene síntomas como disminución de la velocidad de procesamiento mental, deterioro en los tiempos de reacción, reducción de la capacidad de atención y de la fluidez al hablar, así como afectación de la memoria.
En su forma más grave, el deterioro neurocognitivo puede causar algo llamado encefalopatía hepática, que es un deterioro de las funciones cerebrales debido a que, en las últimas etapas de la enfermedad, el hígado ya no puede eliminar las toxinas de la sangre.
Además de estos problemas en el cerebro, la hepatitis C es un importante problema de salud ya que es una de las principales causas de cáncer de hígado. Si a esto se suma que la infección no suele provocar síntomas sino hasta que ya está muy avanzada, la detección es esencial para poder tratar la infección.
Deterioro Cognitivo y Encefalopatía Hepática: Consecuencias de la Hepatitis C
Un estudio recientemente publicado en la revista médica Journal of Viral Hepatitis analizó la mejoría en la salud mental, específicamente en la depresión y la ansiedad, cuando las personas se curan del VHC.
El equipo investigador observó a una cohorte de Punjab, en la India, conformada por 385 personas que fueron curadas con tratamiento de antivirales de acción directa (AAD), el más moderno, más efectivo y de más corta duración que se encuentra disponible contra la hepatitis C.
Mediante cuestionarios médicos especializados, se analizaron la depresión, la ansiedad y la calidad de vida relacionada con la salud. Además, se hicieron pruebas cognitivas de memoria visual y verbal, de atención, de aritmética y de tiempos de reacción. Todas las pruebas se realizaron al principio y al final del tratamiento con AAD, que consta de 12 semanas. Los resultados se compararon con pacientes sanos y con personas con una afectación llamada hígado graso no alcohólico.
Al principio del estudio, las personas con VHC tenían un deterioro cognitivo importante comparados con los pacientes sanos o quienes tenían hígado graso no alcohólico. Asimismo, obtuvieron puntuaciones inferiores en las pruebas cognitivas, comparados con las personas con hígado graso no alcohólico; esto indica que el deterioro cognitivo se relaciona más con la hepatitis C que con la enfermedad del hígado en general.
Al realizar las pruebas a las 12 semanas, las personas que se habían curado del VHC tuvieron mejoras significativas en el tiempo de reacción, la memoria visual, la concentración, la atención y las habilidades para procesar, así como la memoria a corto plazo. Y por el contrario, quienes no se curaron tuvieron peores puntuaciones respecto a las que obtuvieron al principio del estudio.
Por otro lado, quienes se curaron de la hepatitis C presentaron mejoras significativas en cuanto a depresión y ansiedad, mientras que las personas que no se curaron no tuvieron ningún cambio en las puntuaciones que habían tenido al inicio.
Mejoras Cognitivas Tras el Tratamiento: Un Estudio Profundo
El estudio no sólo demuestra que la hepatitis C está relacionada con un deterioro cognitivo, sino que el tratamiento (en este caso, con AAD) ayuda a mejorar significativamente la capacidad cognitiva y a reducir la depresión y la ansiedad.
Los autores de la investigación concluyen que la hepatitis C debe obtener atención universal, es decir, tratar a toda persona diagnosticada, para mejorar la salud de la población y evitar que siga la propagación del virus.
Recuerda que el VHC con frecuencia se presenta junto con el VIH. Si no sabes si tienes este otro virus, en AHF América Latina y el Caribe realizamos pruebas gratis. Localiza nuestra oficina más cercana en tu país o escríbenos por Whatsapp y hazte la prueba hoy.