En los últimos años, las enfermedades que se han propagado de animales a humanos han puesto al mundo en alerta. La más reciente preocupación de este tipo es la llamada viruela del mono, que actualmente se expande por varias regiones del planeta.
¿Es una nueva enfermedad?
No. La viruela del mono fue descubierta hace varias décadas, y fue llamada así porque en 1958 fue identificada en varios simios de laboratorio. Curiosamente, hoy en día son ciertas clases de roedores los animales que más probablemente la transmiten.
La viruela del mono es una enfermedad endémica, es decir, sólo se había presentado en una región de África, concretamente las zonas central y occidental, en países como Camerún, República Democrática del Congo, Liberia, Nigeria, Sierra Leona, entre otros.
Sin embargo, en mayo de este año comenzaron a registrarse casos en Europa.
¿Cuáles son los síntomas?
La viruela del mono es parecida a la viruela humana, una enfermedad que se considera erradicada desde los años ochenta del siglo pasado.
Los principales síntomas de este virus son:
- Fiebre
- Dolor de cabeza intenso
- Dolor muscular
- Agotamiento
- Ganglios linfáticos inflamados
- Erupciones o lesiones en la piel
Estas lesiones en la piel pueden ser ligeramente abultadas o planas, y están llenas de un líquido transparente o de color amarillento.
Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las erupciones aparecen entre el primer y tercer día de que haya comenzado la fiebre, y pueden ser desde unas cuantas hasta miles de ellas. Al cabo de unos días, las lesiones se secan, forman costras y finalmente se caen.
Las partes del cuerpo donde más aparecen las lesiones son la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies, pero también pueden surgir en los genitales, la boca y los ojos.
Los síntomas duran entre dos y cuatro semanas, y en la mayoría de los casos desaparecen por sí solos, sin necesidad de tratamiento.
¿Cómo se contagia?
El virus causante de la viruela del mono pasa de una persona a otra (o de un animal a una persona) por el contacto estrecho, esto es, por tocar directamente a una persona infectada o por tocar las superficies, utensilios o ropa con los que esa persona ha estado en contacto.
Esto significa que puedes contraerlo al:
- Tener contacto físico con una persona infectada, en especial, con las lesiones de su piel. Además, los fluidos de las lesiones y las costras son especialmente infecciosos.
- Actualmente se desconoce si se puede propagar por intercambio de fluidos en el acto sexual (por ejemplo, a través del semen o los fluidos vaginales). Sin embargo, el contacto directo de piel con piel con lesiones durante las actividades sexuales SÍ pueden propagar el virus.
- Estar en contacto físico con ropa, ropa de cama, toallas o utensilios de cocina que haya usado la persona infectada, o con superficies que haya tocado.
- Gotículas respiratorias, es decir, partículas muy pequeñas de saliva que se expulsa al hablar, toser o estornudar. También por beber del mismo vaso o compartir utensilios para comer.
¿Es peligrosa? ¿Se puede morir por la viruela del mono?
En general, esta enfermedad no es peligrosa. Hasta ahora se ha registrado un índice bajo de mortalidad, entre el 3% y el 6% de los casos, pero se cree que puede ser aún menor, ya que hasta ahora no había un seguimiento estricto.
Las personas que corren riesgo de desarrollar enfermedad grave por viruela del mono son los niños y niñas, además de las personas cuyo sistema inmunológico está debilitado (como quienes tienen VIH no controlado o quienes están bajo tratamiento de quimioterapia) o tienen otras enfermedades graves.
Hasta donde se sabe, la población que recibió la vacuna contra la viruela humana (hasta antes de los años ochenta, cuando fue descontinuada) tiene cierta protección contra una enfermedad grave, pero no se ha estudiado lo suficiente al respecto.
¿Cómo ha avanzado la propagación?
De acuerdo con la OMS, la viruela del mono no se considera muy contagiosa, puesto que necesita de un contacto físico cercano con alguien infectado para pasar de una persona a otra. Por esto, la institución ha afirmado que el riesgo para la población general es bajo.
Durante el brote actual, que ya registra casos en Europa, América Latina, América del Norte, Asia y Australia, se observa que los contagios se han presentado en especial en personas con una vida sexual muy activa y que tienen más de una pareja sexual.
Uno de los grupos más afectados hasta el momento es el de hombres gays y bisexuales, según los reportes de algunos gobiernos. Esto no significa que otras personas no puedan contagiarse, puesto que la transmisión no depende del contacto sexual en sí mismo.
