Las ITS (infecciones de transmisión sexual) como la gonorrea, la sífilis y el virus del papiloma humano son cada vez más frecuentes en las y los adultos mayores. Por ello, el personal médico se pregunta cómo abordar esta situación en una población que hasta ahora estaba oculta por el prejuicio.
La importancia del sexo, la intimidad y la salud sexual para la generación del Baby Boom ha sido estudiada por un equipo de investigación de Varsovia, Polonia. Los resultados son especialmente relevantes dado que 1 de cada 6 personas en todo el mundo tendrá 60 años o más para 2030.
Los investigadores, encabezados por la profesora Justyna Kowalska, señalan la importancia de normalizar las conversaciones sobre la salud sexual de las personas mayores, reportó News Medical Life Sciences. El estudio se presentó en el Congreso Europeo de Microbiología Clínica e Infecciones (ECCMID 2024) celebrado en Barcelona, España, en abril pasado.
Un panorama cambiante
Los datos de los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC) de EE. UU. indican que las tasas de clamidia, gonorrea y sífilis entre adultos mayores de 55 años ha aumentado a más del doble en los últimos 10 años.
Por ejemplo, las tasas de gonorrea entre personas de 55 a 64 años aumentaron de alrededor de 15 casos por cada 100,000 personas en 2015 a 57 por cada 100,000 en 2019. En Inglaterra, se registraron 31,902 nuevos diagnósticos de ITS en personas mayores de 45 años en 2015, y esa cifra aumentó a 37,692 en 2019, un incremento del 18%. La mayoría de los nuevos diagnósticos se dieron en hombres que tienen relaciones sexuales con hombres.
También se estimado tasas elevadas de prevalencia de ITS en adultos mayores en todo el mundo, incluidos países como China, Corea, Kenia y Botsuana.
ITS y factores sociales
El aumento de las tasas de divorcio, el omitir el uso de condones al no haber riesgo de embarazo, la disponibilidad de medicamentos para disfunciones sexuales, el gran número de adultos mayores que viven juntos en comunidades de retiro y el aumento del uso de aplicaciones de citas podrían haber contribuido al crecimiento de la incidencia de ITS en personas mayores de 50 años, sostiene el estudio.
“Estos datos probablemente subestiman la verdadera magnitud del problema, ya que el acceso limitado a servicios de salud sexual para personas mayores de 50 años, y el intento de evitar el estigma y la vergüenza tanto por parte de las personas mayores como de los profesionales de la salud, está llevando a este grupo de edad a no buscar ayuda para las ITS”, afirmó la doctora Kowalska.
A esto se suman las ideas erróneas en torno a la sexualidad y la actividad sexual en adultos mayores, así como la importancia del sexo y la intimidad para la felicidad y el bienestar de las personas mayores.
Como explica la profesora Kowalska, “las personas no se vuelven asexuales con la edad. De hecho, con la medicina preventiva y los mejores estilos de vida, las personas disfrutan de una vida saludable y sexual por más tiempo”.
Adultos mayores necesitan atención en salud sexual
Aunque la incidencia de ITS entre mayores de 50 años es pequeña en comparación con grupos de edad más jóvenes, está aumentando, y la profesora Kowalska llama a crear conciencia sobre la salud sexual en las personas de mayor edad. Explica que crecieron en una época en la que la educación sexual en la escuela no existía, mientras que hoy, las campañas de salud sexual están centradas en población joven.
“Los mensajes de promoción de la salud dan la impresión de que los condones y las preocupaciones sobre ITS sólo se aplican a los jóvenes. Pero los riesgos de ITS no diagnosticadas y no tratadas, como los cánceres relacionados con el VPH y la transmisión posterior, son muy reales, especialmente en este grupo de edad que es más propenso a tener enfermedades subyacentes como enfermedades cardiacas y accidentes cerebrovasculares”, señala la investigadora.
La profesora Kowalska también destaca la falta de estudios sobre cómo utilizar la comunicación para promover comportamientos positivos que reduzcan la transmisión de ITS en adultos mayores. “Aumentar el conocimiento de los adultos mayores sobre el riesgo de ITS y cómo practicar sexo más seguro es crucial para abordar los niveles récord de estas infecciones”, dice.
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