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No son hombres, las boxeadoras cuestionadas en las Olimpiadas

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Tina Gutiérrez

“Son hombres”, se dijo repetidamente acerca de las boxeadoras Imane Khelif, de Argelia, y Lin Yu-Ting, de Taiwán, que compitieron en los Juegos Olímpicos de París 2024. Basándose en sus características físicas, calificadas como “masculinas”, también se especuló que podían ser mujeres trans, es decir, personas que habían sido registradas como hombres al nacer, aunque hoy se identificaban como mujeres.

Ninguna de estas dos afirmaciones es cierta, pero ha costado mucho explicar las razones por las que no es injusta la participación de estas boxeadoras en la categoría olímpica femenil. Como lo menciona el portal Volcánicas, en esta polémica hay una gran dosis de transfobia.

Batallas y polémicas

Tanto Lin Yu-Ting, que compitió en la categoría de 57 kilogramos, como Imane Khelif, que compitió en la categoría de 66 kilogramos, son mujeres cisgénero. Esto significa que desde el nacimiento fueron registradas como mujeres y a lo largo de su vida se han identificado con ese género.

El sexo y el género de las peleadoras fueron puestos en discusión el 1 de agosto, cuando la participante italiana Angela Carini se enfrentó a Khelif y se retiró a los 46 segundos de combate. Carini salió llorando y entrevistada después de la pelea, declaró: “Nunca en mi vida me habían golpeado tan fuerte. Depende del Comité Olímpico Internacional juzgar”.

Posteriormente, el 5 de agosto, el combate de Lin Yu-Ting contra la búlgara Svetlana Staneva terminó con el triunfo de la taiwanesa por decisión unánime. Sin embargo, su contrincante protestó por el resultado señalándose a sí misma y luego haciendo dos veces el gesto de la “X” con sus dedos, en referencia a sus cromosomas XX o femeninos, acusando así a Lin de no tener los mismos cromosomas.

¿Son hombres por su nivel de hormonas?

Aunque las evaluaciones de testosterona se practican de forma común en deportistas de alto rendimiento, representan un problema porque han impedido la participación de diversas atletas mujeres que, de manera natural, producen distintos niveles hormonales. Ejemplos de esto son las corredoras Caster Semenya, de Sudáfrica, y Christine Mboma y Beatrice Masilingi, de Namibia.

Cabe recordar que las hormonas “femeninas” y las “masculinas” están presentes en ambos sexos, pero en distinta proporción. Una mayor presencia de testosterona en mujeres cisgénero puede ocurrir de forma natural o bien, por razones médicas como cáncer de ovario, trastornos de la glándula suprarrenal o el síndrome de ovario poliquístico.

En la discusión sobre Imane y Lin, no hay pruebas de que ellas sean mujeres trans. Los prejuicios y desconocimiento sobre los cuerpos de las mujeres están llevando a críticas y ataques insensibles y desinformados.

¿Las peleadoras son hombres o son mujeres trans?

Aparentemente, el prejuicio para atacar a Khelif y Yu-Ting proviene del hecho de que ellas no encajan en los estereotipos de “lo femenino”. Pero más allá de la apariencia, hay un antecedente que aviva el fuego. El 24 de marzo de 2023, la Asociación Internacional de Boxeo (IBA, por sus siglas en inglés) informó que dos participantes del Campeonato Mundial de Boxeo Femenil en Nueva Delhi habían sido eliminadas. Las afectadas eran Imane Khelif y Lin Yu-Ting. La descalificación se debió a no cumplir con los criterios de elegibilidad para participar en la competencia femenina, de acuerdo con las regulaciones de la IBA.

“No se sometieron a un examen de testosterona, sino a una prueba independiente y reconocida, cuyos detalles se mantienen confidenciales”, declaró entonces el informe de la IBA, según lo recoge el diario argentino Página 12. En específico, se referían a que las deportistas tenían cromosomas XY y no XX. Los primeros suelen estar vinculados a hombres cisgénero y los segundos, a mujeres cisgénero.

Sin embargo, esto no significa que las boxeadoras son hombres. De acuerdo con la endocrinóloga argentina Betiana Pérez, tener cromosomas XY no es sinónimo de tener hiperandrogenismo, es decir, de producir niveles de testosterona superiores al promedio. Tampoco implica diferencias en el desarrollo sexual, pues cada caso de hiperandrogenismo es diferente. “Hay mujeres con cromosomas XY y no tienen hiperandrogenismo”, explicó.

Discursos machistas y transfobia

La idea de que Imane Khelif y Lin Yu-Ting son hombres (o mujeres trans) y, por lo tanto, “dominarán injustamente” una categoría en la que no deberían estar, sigue una lógica basada en estereotipos machistas según los cuales mujeres tan fuertes “deben ser hombres”.

De hecho, no es la primera vez que ellas compiten en unos Juegos Olímpicos. Las dos participaron en Tokio 2020 y fueron eliminadas en cuartos de final, pero en aquel momento no se cuestionó su identidad de género; esto sucede sólo ahora, cuando están ganando.

A todo esto, hay que sumar el hecho de que en Argelia, nación por la que compite Imane, ni siquiera se reconoce el cambio de identidad de género, por lo que si su pasaporte oficial indica que es mujer, es porque es una mujer cisgénero.

Así, la transfobia ha trascendido tanto que incluso está empezando a afectar a las mujeres cisgénero, principalmente aquellas no blancas, que no cumplen con las expectativas físicas y de feminidad de lo que “debería ser una mujer”.

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