¿Qué fue lo que pasó ayer?
Despertaste y, por más que te esfuerzas, no puedes recordar lo que pasó anoche, pero tu ropa no está en su lugar o detectas en tu cuerpo señales de haber tenido relaciones sexuales, aunque no tienes la certeza de cómo pasó.
Ya seas hombre o mujer, y sea cual sea tu orientación sexual, puedes haber sufrido una intoxicación que te impide recordar. Ya sea por beber alcohol, consumir drogas o incluso si no te diste cuenta de que le agregaron algo a tu bebida, lo importante es que sepas cómo actuar ante una situación como esta.
Intoxicación y relaciones sexuales: Comprende la situación
En nuestra cultura, anteriormente darle de beber a alguien con el fin de tener sexo con él o ella se consideraba simplemente “un truco” para conseguir ese objetivo. Hoy sabemos que esta forma de actuar es un abuso, pues una persona alcoholizada (o drogada) no está en pleno uso de sus facultades como para dar su consentimiento en una actividad sexual.
Abuso sexual y responsabilidad: No es tu culpa
Si te encuentras en esta situación, recuerda que no es correcto que alguien más haya tomado ventaja de tu estado, pero sobre todo, ten presente que no es tu culpa. Aun si voluntariamente tomaste de más o consumiste drogas, eso no significa que los demás puedan aprovecharse de la situación sin asumir una responsabilidad por ello.
Prevención de infecciones: Cuida tu salud física
En caso de que creas que puedes haber tenido sexo y no lo recuerdas, puedes tomar acciones para conservar tu salud mental, pero también física. Existen varios esquemas de medicamentos para evitar la transmisión de infecciones sexuales y que se pueden usar después del contacto de riesgo.
Además, para las relaciones heterosexuales está la anticoncepción de emergencia, que dentro de los 3 a 5 días siguientes a la relación sexual ayuda a evitar un embarazo no deseado. No obstante, recuerda que mientras más tiempo pase entre el acto sexual y la toma de la píldora, su efectividad disminuye de manera importante.
Salud mental después de un incidente: Apoyo y terapia
Si te sientes en shock por lo que te pudo haber sucedido, una buena opción son las líneas telefónicas de apoyo psicológico. Muchos países tienen este tipo de servicios, operados por universidades o por los gobiernos, donde profesionales de la salud mental pueden charlar contigo acerca de una situación de crisis, para orientarte y darte apoyo terapéutico.
Si en el lugar donde vives no existen estos servicios, acude directo a buscar atención médica. En su caso, solicita la anticoncepción de emergencia. Si lo consideras necesario, pide una revisión física para atender o descartar posibles lesiones (en caso de que después quieras presentar una denuncia, este examen médico será importante).
Por fortuna, varias de las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), entre ellas el VIH, pueden ser prevenidas mediante tratamientos que se suministran después de un contacto de riesgo.
La profilaxis post exposición al VIH (conocida como PEP) consiste en un tratamiento de un mes que evita que la infección se instale en el cuerpo, y es importante empezarlo cuanto antes. Por otro lado, varias ITS causadas por bacterias pueden prevenirse con un tratamiento específico de antibióticos.
Más vale tarde que nunca
Si no acudiste a los servicios médicos pocas horas después del incidente, también tienes opciones. Realiza pruebas de detección para todas las ITS posibles, así sabrás si tienes alguna y podrás darle el tratamiento necesario. Hazte también una prueba de embarazo, si es el caso.
Por otro lado, no dejes de lado tu salud mental. Busca una terapia psicológica que te ayude a procesar lo sucedido, lo cual puede haberte tomado algo de tiempo digerir. De igual forma, si crees que puedes tener problemas con tu forma de beber o con el consumo de drogas, un apoyo psicológico te ayudará a mejorar en este aspecto.
Recuerda que en AHF América Latina y el Caribe hacemos pruebas de detección de VIH gratis. También tenemos condones sin costo y otros servicios de salud sexual, acércate a nuestras oficinas y conócenos.