Shiraz es una mujer trans de 23 años originaria de Alejandría, Egipto. Había intentado quitarse la vida cuando su familia no aceptó su identidad de género, pero hoy, con el apoyo de la agencia de migración de la ONU, ve un futuro más prometedor en su nuevo hogar en Izmir, Turquía.
Actualmente, Shiraz está estudiando programación y sueña con ser cirujana cardiaca. Disfruta de practicar la danza del vientre y con sus videos de TikTok ha acumulado miles de vistas y likes, relata la ONU sobre su historia.
Un trayecto difícil
“Me identifiqué por primera vez como una niña cuando era pequeña”, dice. “Anhelaba ir a una escuela para niñas”. La revelación de la infancia de Shiraz marcó un cambio en su vida. Su familia conservadora, incapaz de comprender su identidad, respondió con violencia. Más tarde, cuando era adolescente, la sometieron a dolorosas sesiones de terapia de electrochoques y la convencieron de que su identidad era un trastorno mental.
“Después de un par de sesiones, ya no pude soportarlo y traté de suicidarme. Salté desde el tercer piso. Fui rescatada por personas que se congregaron abajo”.
Shiraz no recibió el apoyo que necesitaba. La diferencia entre su apariencia real y la de sus documentos de identidad oficiales lo hizo aún más difícil. Por un tiempo, encontró refugio en la casa de su abuela, su única defensora, hasta que también enfrentó amenazas de violencia. En ese momento, quedó abandonada en las calles.
Luz al final del túnel
Entonces, se enteró de una organización civil que ayudaba a personas como ella. Ahora, frente a la oportunidad de reflexionar sobre su futuro, consideró la posibilidad de emigrar, lo cual marcó el comienzo de su viaje a Turquía.
Primero se mudó a Estambul y luego a Mersin, en el sur. La vida tampoco fue fácil al principio, ya que enfrentó varios desafíos similares mientras buscaba apoyo y protección. “Estaba deprimida. Nunca imaginé volver a la educación”.
Shiraz fue referida por una organización local al Centro Municipal y Comunitario para Migrantes de Mersin, dirigido por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en coordinación con el Municipio Metropolitano de Mersin, que brinda asistencia integral a quienes la necesitan, desde apoyo psicosocial hasta asesoramiento legal y facilitación de trámites esenciales. “Fue la OIM la que devolvió vida a mis sueños”, dice.
En el Centro recibió el apoyo que tanto necesitaba y ayuda con el alojamiento. Además, se le proporcionó apoyo de traducción para obtener documentos de identidad y la ayudaron a inscribirse en una universidad en Izmir.
“Ahora estudio en la Facultad de Programación, pero quiero cambiar a medicina. Necesito mejorar mi turco para eso”, explica. “Quiero ser cirujana cardiaca, quiero ayudar a las personas”.
Apoyo para una vida mejor
Mientras se encuentra en proceso de reasentamiento a un tercer país, Shiraz anticipa un nuevo capítulo en su vida y está a punto de realizar sus sueños, “como toda chica debería”. Con un buen dominio de los idiomas árabe, alemán, inglés, francés y español, tiene confianza en su capacidad para establecerse pronto en su hogar permanente.
El Centro Municipal y Comunitario para Migrantes en Mersin es parte de la programación de Protección y Resiliencia de la OIM y se sostiene en cooperación con el Municipio Metropolitano de Mersin. Es uno de los seis centros que operan en todo Turquía, con el objetivo de brindar la asistencia necesaria a personas migrantes y refugiadas y fomentar la cohesión entre las comunidades.Recuerda que el respeto a la identidad de género de las personas debe ser un valor fundamental en la sociedad actual. En AHF América Latina y el Caribe ofrecemos servicios de VIH libres de discriminación y en un ambiente respetuoso y profesional. Si aún no nos conoces, busca nuestras oficinas en tu país y entérate de todos nuestros servicios.