Una de cada tres infecciones por VIH se podría evitar en la Sala de Urgencias

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Tina Gutiérrez

En la respuesta al VIH, cada acción cuenta, y realizar una detección temprana en las salas de urgencias podría ayudar a evitar una de cada tres nuevas infecciones por este virus.

Lograr diagnosticar a una persona que no acude al hospital precisamente porque esté preocupada por el VIH, sino por otras causas que, además, fueron inevitables, traería muchos beneficios no sólo a la propia persona, sino también a nivel de la comunidad.

Por un lado, es importante que las personas que viven con VIH comiencen cuanto antes su tratamiento antirretroviral, pues de esta forma se consigue mantener controlada la infección y reducir el impacto que puede tener en la salud general.

Por otra parte, el hecho de que una persona mantenga la infección a raya gracias al éxito de su tratamiento hace imposible que transmita el virus a otros por la vía sexual, característica que se conoce globalmente como indetectable=intransmisible.

En el marco del XXXI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes), celebrado en junio pasado, especialistas de ese rubro abordaron el papel que tienen este tipo de servicios en el diagnóstico temprano del VIH.

El diagnóstico, un paso crucial

De acuerdo con lo que reportó el diario español La Vanguardia, los médicos participantes en el evento reconocieron que las salas de urgencias tienen una gran oportunidad para diagnosticar el VIH y así contribuir a que mejoren las cifras de diagnóstico temprano.

En este sentido, el doctor Juan González del Castillo mencionó que, por cada persona que sea diagnosticada de forma temprana, es posible evitar entre dos y cuatro nuevas infecciones.

España ya está implementando un programa para recomendar que en los hospitales se solicite una prueba de VIH “no urgente” para todas las personas que acudan a recibir servicios en la sala de urgencias.

Con esta iniciativa, impulsada por la misma Semes, se busca reducir el porcentaje de diagnósticos tardíos, que en ese país es de casi la mitad de todos los diagnósticos de VIH.

Un diagnóstico tardío se refiere a cuando la cantidad de células de defensa del cuerpo (los linfocitos T CD4) ha alcanzado un nivel tan bajo que deja a la persona vulnerable frente a infecciones y enfermedades oportunistas.

Cabe recordar que en América Latina, el porcentaje de diagnósticos tardíos también es elevado. De acuerdo con el reporte Comunidades en el centro. La respuesta al VIH en América Latina, publicado por el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA) en 2019, más del 40% de las personas son diagnosticadas con niveles muy bajos de células CD4.

Una población difícil de alcanzar

La puesta en marcha de una estrategia de detección de VIH en las salas de urgencias haría posible, además, diagnosticar a personas que de otro modo no acuden a los servicios de salud pública, ya sea porque son muy jóvenes o porque no tienen enfermedades crónicas.

También se podría alcanzar a quienes no tienen una documentación regular o que sufren de gran estigma, por ejemplo las personas migrantes indocumentadas, las personas que viven en la calle y aquellas que consumen drogas duras o de otros tipos.

Este tipo de poblaciones clave, como las y los migrantes, no se encuentran sólo en España o en los países de ingresos altos, sino que en toda la región latinoamericana se están viviendo fenómenos migratorios que podrían recibir este tipo de servicios de detección del VIH para atender la infección como una prioridad.

Recuerda que en AHF América Latina y el Caribe realizamos detección del VIH para frenar esta pandemia en todo tipo de poblaciones, en un ambiente libre de estigma y discriminación. Si quieres hacerte una prueba de VIH gratis, acércate a nuestro centro más cercano a ti, estamos en 11 países de la región.