Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Relaciones entre Mujeres: Cuidando la Mente y el Cuerpo

Picture of Sheila
Sheila

El bienestar y la salud sexual incluyen todo tipo de relaciones, y el amor entre mujeres no es la excepción. Ya sea que te identifiques o no como lesbiana o bisexual, si tienes relaciones eróticas y/o afectivas con otras mujeres, es importante atender ciertos aspectos de tu salud.

Cuida tu salud mental

La salud mental es un tema muy relevante en las personas con una orientación sexual distinta de la heterosexual. Esto porque muchos sectores de la sociedad todavía condenan las relaciones entre personas del mismo sexo, y este estigma suele limitar los derechos de quienes se asumen como homosexuales.

Así, según información de la Clínica Mayo (un importante consorcio hospitalario sin fines de lucro), las personas no heterosexuales se encuentran en mayor riesgo de sufrir depresión y ansiedad. Esto es provocado por la discriminación, el rechazo que pueden recibir de sus seres queridos y la violencia.

Lo importante es saber que nadie tiene que vivir con depresión o ansiedad, pues existen especialistas que pueden tratar estos problemas. Quizás sea un poco intimidante buscar un profesional de la salud mental, sobre todo si tu círculo cercano no sabe de tu orientación sexual, pero puedes encontrar un amigo o amiga en quien confíes para hablar sobre lo que sientes e intentar hallar una solución. Al menos sentirte apoyada y querida te hará saber que no estás sola en tu dolor.

Infecciones de transmisión sexual: Mitos y realidades

Existe una idea errónea de que las relaciones sexuales entre mujeres son más seguras (o menos riesgosas) en cuanto a infecciones de transmisión sexual (ITS). Esto es falso, pues infecciones como el virus del papiloma humano (VPH), la vaginosis bacteriana y la tricomoniasis son sólo algunas de las que se pueden transmitir entre mujeres.

Los microorganismos que provocan estas infecciones pueden pasar de una persona a otra a través del sexo oral y de la estimulación con los dedos sobre la vagina o el ano, además de mediante los juguetes sexuales compartidos.

La buena noticia es que puedes tener una vida sexual más segura utilizando herramientas disponibles para ello. Por ejemplo, para practicar (o recibir) sexo oral, utiliza placas de látex (conocidos también como protectores bucales, de los que usan los odontólogos). Si no puedes conseguirlas, puedes recortar un condón externo: córtale la punta y luego córtalo a lo largo hasta formar un rectángulo. Colócalo sobre el área que vas a estimular.

Si compartes con tu pareja los juguetes sexuales, especialmente aquellos que se usan para penetración, colócales un condón nuevo cada que una de las dos lo utilice. No olvides lavarlos con agua y jabón suave antes y después de utilizarlos. Para estimular con tus dedos los genitales o la zona anal de tu pareja, puedes emplear un guante de látex como los que se usan en los servicios médicos.

A estos utensilios de protección puedes sumar otras medidas, como la vacunación. El VPH, la hepatitis A y la hepatitis B son virus que se pueden transmitir por vía sexual, pero para todos ellos existen vacunas eficaces que evitan complicaciones futuras. Recuerda que el cáncer de cuello del útero y la cirrosis hepática tienen una importante relación con estos patógenos.

Violencia de pareja en relaciones femeninas: Rompiendo el ciclo

Si estás experimentando depresión o ansiedad, es probable que abuses del alcohol u otras drogas para sentirte mejor. Esto pone en riesgo tu salud en muchos sentidos, ya que daña tu cuerpo, te genera dependencia y te expone a realizar prácticas sexuales de riesgo sin tener claridad en tus decisiones. Las adicciones son un problema serio que puede ser tratado por especialistas, por lo que es importante que busques ayuda.

Otro problema que es fundamental reconocer es la violencia en la pareja. Sin importar la orientación sexual, existen parejas violentas que buscan tener el control a toda costa, y esto se complica especialmente porque algunas mujeres lesbianas o bisexuales callan la situación por temor a desvelar su orientación sexual o a ser juzgadas socialmente.

Recuerda que la violencia es un ciclo: agresión, disculpas, reconciliación. Si has identificado que tu relación tiene este tipo de dinámica, puedes romper con ese círculo, y si es necesario puedes buscar apoyo en un ser querido o en algún especialista de salud mental.

En AHF América Latina y el Caribe ejercemos cada día el respeto por la orientación sexual de todas las personas. Si quieres obtener servicios como pruebas gratuitas de detección del VIH, acércate a nuestras oficinas en tu país o escríbenos por Whatsapp y con gusto te atenderemos.