Un equipo de investigación evaluó la efectividad de usar un solo tratamiento, en lugar de una combinación de tres o más, para tratar el VIH en personas con una infección temprana.
Así, el fármaco dolutegravir demostró ser un régimen efectivo de mantenimiento a largo plazo en personas que habían comenzado el tratamiento poco después de adquirir el VIH, según un pequeño estudio publicado en la revista Clinical Infectious Diseases.
Quienes recibieron únicamente dolutegravir como terapia antirretroviral no tuvieron fallos en el tratamiento, y sus niveles inmunológicos y virológicos se mantuvieron estables durante los cuatro años de seguimiento.
Estos hallazgos sugieren la posibilidad de usar una terapia de un solo medicamento (monoterapia) basada en dolutegravir para un grupo selecto de personas con VIH, aunque hay algunas consideraciones.
Eficaz en etapa temprana
Debido a su alta eficacia, dolutegravir ha sido probado en varias ocasiones como monoterapia, señala el sitio web Aidsmap, especializado en VIH. Sin embargo, estos intentos siempre habían llevado a una pérdida de eficacia a largo plazo.
A diferencia de estudios anteriores, la investigación mencionada examinó la posibilidad de mantener la monoterapia específicamente en personas que habían comenzado el tratamiento muy temprano (en los primeros seis meses después de la infección) y que habían permanecido con un nivel de virus indetectable.
Quienes inician el tratamiento durante esta etapa, conocida como infección primaria, tienen un grupo de virus menos diverso, una mejor recuperación del sistema inmunológico y, posiblemente, un reservorio del virus (una especie de “escondite”) más pequeño, lo que, según los autores, podría haber contribuido a la eficacia de la monoterapia en este grupo.
En busca de un tratamiento más simple
Como es lógico, menos medicamentos significarían menores costos, menos efectos secundarios y potencialmente menos efectos dañinos a largo plazo. La estrategia de monoterapia en el VIH ya se había intentado antes con otra clase de fármacos llamados inhibidores de proteasa, pero los resultados obtenidos siempre habían sido muy pobres.
El estudio en cuestión refuerza la idea de que el dolutegravir es un fármaco muy potente y que las personas tratadas tempranamente pueden tener respuestas distintas. Sin embargo, los resultados poco convincentes de estudios anteriores y la falta de evidencia de eficacia fuera de este estudio significan que la monoterapia con dolutegravir no justifica los riesgos para la mayoría de las personas con VIH.
El riesgo más grave es desarrollar resistencia a los fármacos de la clase de dolutegravir, los inhibidores de la integrasa, como se ha observado en estudios anteriores, lo que hace que toda esa clase de medicamentos se vuelva ineficaz para la persona. Dado que los inhibidores de la integrasa son fundamentales en el tratamiento actual del VIH, esto limitaría significativamente las opciones de tratamiento.
Y este enfoque presenta otro desafío importante: identificar a personas en la etapa temprana de la infección no es fácil ni confiable, ya que no existen estudios que puedan demostrar, de manera indudable, cuándo adquirió una persona el virus.
Algunos otros investigadores en VIH también señalaron el número tan pequeño de participantes (101 personas). Esto hace que la posibilidad de error sea muy real; es posible que un estudio más grande no pueda replicar los mismos resultados.
El estudio y sus hallazgos
En el ensayo, la Dra. Emily West y sus colegas de la Universidad de Zúrich trabajaron con una cohorte suiza de personas con VIH que habían iniciado la terapia de triple medicamento durante la infección primaria (definida como los primeros seis meses después de adquirir el VIH).
Los participantes debían haber permanecido con niveles indetectables de virus durante las 48 semanas previas. Otros requisitos incluían que no hubieran tenido fallos de tratamiento, interrupciones del tratamiento o resistencia importante a los inhibidores de la integrasa.
De 2015 a 2017, se inscribieron 101 participantes en el estudio, de los cuales un tercio continuó con su terapia estándar, mientras que los otros 68 cambiaron a monoterapia con dolutegravir.
Tras el análisis a las 48 semanas que mostraba una supresión viral del 100% con la monoterapia, el equipo del estudio decidió extender el seguimiento durante otros tres años. A la semana 96, el equipo de investigación autorizó que las personas pudieran cambiar entre la terapia estándar y la monoterapia si así lo deseaban.
A lo largo del estudio, los niveles de células inmunológicas (células CD4) se mantuvieron altos y tendieron a aumentar gradualmente, y no hubo diferencias significativas entre los grupos.
A las 48 semanas, el reservorio del VIH parecía reducirse más rápido en la monoterapia en comparación con la terapia estándar, pero a los cuatro años no hubo una diferencia significativa.
Enfoque personalizado
Si bien los resultados reportados en este detallado estudio son muy alentadores, solo demuestran que diferentes grupos de personas con VIH pueden beneficiarse de enfoques diferentes, más personalizados. También amplían la comprensión de lo que es posible en términos de tratamiento del VIH. Sin embargo, muchos estudios anteriores indican que la monoterapia, incluida la monoterapia basada en dolutegravir, no parece ser una opción viable para las personas con VIH en general.
En cualquier caso, lo importante es que todas las personas que lo necesitan obtengan el tratamiento antirretroviral más efectivo posible. Si tú has recibido un diagnóstico de VIH y no has iniciado tu tratamiento, en AHF América Latina y el Caribe podemos ayudarte. Busca nuestras oficinas en tu país o escríbenos por Whatsapp para saber más.