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Inmunización Intima: Vacunas Claves contra Infecciones de Transmisión Sexual

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Sheila

Al hablar de precauciones durante las relaciones sexuales, las grandes protagonistas suelen ser las infecciones de transmisión sexual (ITS). El objetivo de los condones es protegerte de los microrganismos que pasan de una persona a otra por esta vía y que pueden generar importantes daños a la salud. Cuentas con la vacuna como un escudo protector.

Algunas de estas infecciones son curables, concretamente las que son provocadas por bacterias, hongos y otros parásitos, pero aquellas que son causadas por virus no tienen una cura. 

Esto ha impulsado la investigación para desarrollar vacunas que frenen la transmisión y, aunque a paso lento, los esfuerzos están consiguiendo frutos.

Hepatitis B: Vacuna Esencial para Proteger tu Hígado

El virus de la hepatitis B se transmite a través de fluidos corporales de la persona infectada, como son la sangre, la saliva, el semen y los fluidos vaginales. 

Podrías entrar en contacto con dichos fluidos al compartir jeringas o equipo para inyectarse drogas, o bien, durante las relaciones sexuales sin protección, pero también en actividades más cotidianas como si se comparte una navaja de afeitar o un cepillo de dientes.

De igual forma, una mujer embarazada puede pasar el virus a su hijo, y cualquier persona puede adquirir el virus al tocar las llagas o heridas abiertas de alguien que tiene la infección.

De acuerdo con información del portal de historia de las vacunas del Colegio de Médicos de Filadelfia (EE. UU.), los principales síntomas de la hepatitis B son fiebre, dolor en el abdomen y coloración amarillenta de la piel y las mucosas (ictericia).

Cuando la infección se da en adultos, hasta 95% de ellos se recuperan, pero en el 5% restante la infección se vuelve crónica y esto los pone en riesgo de una enfermedad grave del hígado. Por el contrario, en el caso de niños, niñas y bebés con hepatitis B es mucho más probable que la infección se vuelva crónica.

Por fortuna, fue en 1980 cuando se desarrolló la primera vacuna contra la hepatitis B, y desde entonces es posible proteger a los bebés con un esquema de tres dosis: la primera, de preferencia, a las pocas horas del nacimiento; la segunda a los 2 meses de vida y la tercera a los 6 meses de edad.

También es recomendable vacunar a todos los niños y adolescentes menores de 19 años que no hayan sido vacunados siendo bebés, e incluso a los adultos que estén en alto riesgo de contraer la hepatitis B, como las personas que usan drogas inyectables.

Vacuna del VPH: Prevención Temprana

El VPH es, en realidad, una gran familia de virus (más de 100 tipos), de los cuales sólo algunos son transmitidos por la vía sexual. De éstos, en muchos casos el cuerpo logra desechar la infección por sí solo y no se presentan síntomas visibles de ésta.

Sin embargo, hay otros casos en los que ciertos tipos (cepas) del VPH se instalan en el cuerpo, principalmente en los genitales, la zona anal y la boca y garganta. 

Según el tipo del que se trate, los VPH de transmisión sexual pueden causar:

  • Verrugas genitales
  • Cáncer de cuello del útero, de ano, de pene, de boca y de garganta

En 2006 se creó la primera vacuna contra cuatro tipos de VPH, los más riesgosos para provocar verrugas o cáncer. Luego, en 2009, se lanzó una segunda vacuna con protección contra dos tipos de VPH de alto riesgo. Más tarde, en 2014 se creó otra vacuna que protege contra 9 tipos de VPH.

Esta es una de las pocas vacunas que se han creado que es capaz de proteger de un cáncer, el cáncer cervicouterino, que de este modo se ha vuelto totalmente prevenible. 

Por esto, los fabricantes de las diversas opciones recomiendan vacunar, principalmente, a niñas de 11 y 12 años, pero también se puede aplicar tan temprano como a los 9 años de edad. El periodo de vacunación se puede ampliar hasta los 26 años para mujeres que no han recibido esta vacuna previamente. 

También ha sido aprobada su utilización en niños varones desde los 11 y hasta los 26 años de edad.

Lo ideal es vacunar a adolescentes antes de su primer contacto sexual, para así obtener la mayor eficacia posible de la vacuna.

Inmunización para Adultos: Un Escudo contra Infecciones Íntimas

Como hemos aprendido en los últimos años, con la pandemia de COVID-19, la vacunación es una importante herramienta que nos permite aminorar riesgos de salud.

Si tienes dudas sobre dónde obtener estas vacunas o te han quedado más inquietudes sobre la salud sexual, acércate a AHF América Latina y el Caribe y conoce nuestros servicios, tenemos oficinas en 11 países de la región.