VIH y Envejecimiento Celular: Consejos para una Vida Saludable

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Sheila

En los años más recientes, las investigaciones han mostrado que las personas con el VIH experimentan un envejecimiento celular acelerado, independientemente de si están o no bajo tratamiento antirretroviral.

A diferencia de quienes no tienen VIH, las personas con el virus parecen tener condiciones y enfermedades relacionadas con la edad avanzada mucho tiempo antes que la población general.

Por ejemplo, la enfermedad cardiaca, algunos cánceres y los problemas cognitivos (como la demencia) parecen presentarse antes en quienes viven con VIH, aunque también es justo decir que factores como la dieta, la actividad física, el consumo de alcohol y tabaco, el uso de drogas ilegales o la genética también influyen en el desarrollo de ciertas enfermedades.

Investigación sesgada

Cuando estalló la pandemia de VIH, en la década de los ochenta, las personas afectadas morían rápidamente, sin esperanza de llegar a la tercera edad. Después, cuando se inventaron los tratamientos antirretrovirales en 1996, se supo que se podía prolongar la vida de estas personas, pero no se sabía cuánto.

Hoy, a 40 años del inicio de esta pandemia, la comunidad científica ha corroborado que quienes tienen VIH pueden aspirar a una expectativa de vida muy similar a la de las personas sin VIH, pero las condiciones bajo las que se da el envejecimiento apenas están siendo estudiadas.

Por desgracia, los primeros involucrados en estudios de este tipo fueron esencialmente hombres blancos, lo cual no reflejaba lo que podría suceder en poblaciones negras, latinas o mestizas, o en el grupo de mujeres que, en los países más golpeados por el VIH en África, son las más afectadas.

Ciencia para la vida

Es por esto que la doctora Stephanie Shiau, de la Escuela Rutgers de Salud Pública de, se dio a la tarea de analizar los marcadores de envejecimiento en 69 personas negras con VIH de la ciudad de Nueva York, que tenían 60 años de edad o más.

Esos marcadores se localizan en muestras de sangre y se relacionan con la modificación del ADN de las células, cuyos cambios establecen un patrón que permite estimar qué tan rápido se está dando el envejecimiento, según lo explica el sitio web especializado en VIH TheBody.com

Así, la doctora Shiau comparó a las personas de su estudio con otro grupo de personas negras con la misma edad, pero sin el VIH. Con esto, descubrió que sucedía lo mismo que en la población blanca estudiada previamente: las personas con VIH tenían marcadores de seis a siete años más viejos que su propia edad biológica. Por ejemplo, una persona de 65 años de edad participante en el estudio tendría marcadores de alguien de 72 años.

Uno de los hallazgos que la investigadora resalta es la comprobación de algo que ya se sabía: es importante que las personas con VIH comiencen el tratamiento antirretroviral cuanto antes. Esto, si bien no elimina el envejecimiento acelerado, sí puede hacerlo más lento, según algunas investigaciones.

¿Cómo retrasar el envejecimiento acelerado?

Otra observación importante que hace Shiau es –afortunada o desafortunadamente– algo muy bien sabido: aun cuando las personas con VIH envejezcan más rápido que quienes no lo tienen, existen varios cambios de estilo de vida que pueden ayudar a mitigar el daño celular a lo largo del tiempo.

Las recomendaciones para frenar el proceso de envejecimiento temprano son muy similares a las que se dan para llevar una vida saludable:

  • Ejercitarse regularmente: incluso algo tan sencillo como una caminata diaria funciona
  • Comer de manera saludable: reducir el azúcar, las comidas fritas y la carne roja, y comer más frutas, vegetales, proteínas magras y grasas “buenas”, como las nueces o el aguacate
  • Eliminar, o al menos reducir, el consumo de tabaco, alcohol y otras drogas

Si ninguna de estas sugerencias está todavía en tu estilo de vida, puede ser complicado intentar integrarlas todas de una sola vez. Si esta es tu situación, habla con tu equipo médico y pídele asesoría para adoptar, por ejemplo, algunos cambios en tu dieta que te puedan llevar a mejorar tu nutrición.

Además, recuerda que apegarte a tu tratamiento y asistir a tus citas de control te permitirá tener al VIH bajo control y llevar una vida más plena y saludable.

Si ya tienes un diagnóstico de VIH y todavía no comienzas tu tratamiento, o si lo suspendiste y quieres retomarlo, recuerda que en AHF América Latina y el Caribe podemos ayudarte. Localiza nuestras oficinas más cercanas a ti y conoce nuestros servicios, estamos en 11 países de la región.