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La comunidad responde a la epidemia de monkeypox en Perú

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Tina Gutiérrez

Durante septiembre pasado, Perú fue el país con la tasa más alta del mundo en cuanto a infecciones de viruela símica, también conocida como viruela del mono o monkeypox. Esto se debió a que se registraron más de 2 mil 300 casos confirmados, según el conteo de la organización Our World in Data, dirigida por investigadores de la Universidad de Oxford.

Sin embargo, o quizás por esta razón, actualmente es uno de los países que está dando una respuesta directa y enfocada a este virus, el cual está afectando en particular a los hombres gays y otros hombres que tienen sexo con hombres (HSH).

De acuerdo con un reportaje publicado por el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA), Perú está combinando esfuerzos entre las autoridades sanitarias y organizaciones de la sociedad civil que trabajan con las poblaciones clave mencionadas.

El surgimiento del estigma

Igual que en otros países, fueron los centros que atienden el VIH los que comenzaron a tener un registro mayor y más puntual de los casos de monkeypox. Lamentablemente, a la vez que esto permitía una detección certera dentro de los grupos más afectados, también contribuyó a aumentar el estigma y la discriminación hacia estas personas.

Al inicio del brote, los datos crearon una muestra sesgada, le dijo a ONUSIDA Andrea Boccardi, directora la oficina de esa misma institución para Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia. Las pruebas mostraron que entre las personas que viven con VIH y algunas poblaciones clave, como los hombres gays y HSH, se encontraban la mayoría de los casos.

“Pero lo cierto es que esas son las personas que acostumbran acudir a los servicios relacionados con el VIH para hacer consultas, realizarse chequeos periódicos y recibir su tratamiento para el VIH”, acotó Boccardi.

Aprendizajes del VIH

De acuerdo con lo que se ha aprendido a lo largo de 40 años de pandemia de VIH, los datos duros deben ir acompañados de una información adecuada, la cual hay que compartir con el público y los grupos afectados de una manera que no incremente el estigma.

“El enfoque inclusivo y el uso correcto del lenguaje son claves para interactuar con las comunidades de modo que, en lugar de ser apartadas, se conviertan en una parte integral de la respuesta”, afirma ONUSIDA.

Fue por esto que el programa de la ONU apoyó al gobierno de Perú para establecer una estrategia que incluía encuentros entre los funcionarios de salud y activistas de la sociedad civil. El Ministerio de Sanidad propuso los mensajes de la campaña y éstos fueron sometidos a revisión de los líderes comunitarios. Además, estas personas también recibieron formación para desempeñarse como portavoces en entrevistas con los medios de comunicación

Sumado a esto, se hicieron jornadas de información y de diagnóstico en lugares donde se reúnen las poblaciones en riesgo, como saunas y hoteles, y se convenció a los alcaldes para que mantuvieran abierto este tipo de establecimientos y los utilizaran como centros críticos para la difusión de información sobre monkeypox. De esta manera, la gente podía acercarse a un lugar de su confianza y recibir los servicios de salud existentes.

Las comunidades en el centro de la respuesta

Empresas de telecomunicaciones y redes sociales, como Grindr, también se sumaron al esfuerzo, y con su colaboración fue posible emitir alrededor de 40 millones de mensajes centrados en la prevención y el tratamiento de la viruela símica.

Como parte de la atención, algunos espacios que anteriormente atendieron la COVID-19 se utilizaron para que las personas que no tenían donde guardar cuarentena (incluyendo migrantes y refugiados) pudieran pasar ahí su periodo de aislamiento de 21 días.

Finalmente, el Ministerio de Salud de Perú está comprando vacunas mediante el Fondo Estratégico de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Sin embargo, el número total de vacunas disponibles para toda la región es de 100 mil, de manera que las vacunas por país no serán más de 5 mil. Esto requiere que se priorice a las poblaciones que recibirán la vacuna.

En AHF América Latina y el Caribe creemos que es urgente que el resto de los países latinoamericanos emprendan acciones contundentes y centradas en las comunidades para así frenar la epidemia de monkeypox, antes de que adquiera mayores dimensiones. Si quieres conocer los servicios de VIH que ofrecemos, acércate a nuestras oficinas en tu país.