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Con un pequeño aumento de inversión, 35 países eliminarían el VIH para 2025

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Tina Gutiérrez

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre VIH/sida (ONUSIDA) hizo un llamado a sus donantes para que incrementen ligeramente la financiación, con el fin de asegurar que 35 países puedan poner fin a sus crisis de VIH para 2025, cinco años antes de la meta establecida para 2030.

Actualmente, ONUSIDA cuenta con una financiación de 160 millones de dólares, menos del 50% de los recursos que tenía disponibles en 2015. Para lograr un impacto máximo, el organismo estima que necesitará 210 millones de dólares anuales, lo que representa menos del 0.02% del gasto total en salud en países de ingresos bajos y medios.

“Aprovechemos este momento histórico, en el que estamos unidos en nuestro consenso de que necesitamos que ONUSIDA funcione plenamente, ya que no tenemos ninguna duda de la contribución de ONUSIDA a la salud mundial y de su importancia fundamental para acabar con el sida como amenaza para la salud pública”, declaró Ruth Laibon-Masha, directora ejecutiva del Consejo Nacional de Control de Enfermedades de Kenia. Ese país reafirmó su compromiso con la instancia internacional, cumpliendo su promesa de aportar fondos en 2024 e invita a otros países a no quedarse atrás, aumentando también sus contribuciones.

Pequeña cantidad, gran diferencia

ONUSIDA anticipa que la completa financiación del Programa Conjunto permitiría que 35 naciones cumplan con los objetivos de suprimir la carga viral para el año 2025. Este hito salvaría 1.8 millones de vidas, evitaría 5.7 millones de nuevos casos de VIH para el año 2030 y sentaría las bases sólidas para poner fin al sida en todo el mundo para el año 2030.

“Aunque celebramos los progresos realizados, seguimos necesitando un ONUSIDA muy fuerte y bien dotado de recursos para seguir impulsando esos progresos”, afirmó el embajador John Nkengasong, coordinador mundial de Estados Unidos para el sida y alto funcionario de la Oficina de Seguridad Sanitaria Mundial y Diplomacia. 

“Confiamos en ONUSIDA para que apoye la voz de las comunidades más afectadas por el VIH en las políticas nacionales sobre el VIH y en los procesos de toma de decisiones, así como en los esfuerzos para mejorar el acceso a los servicios y hacer frente al estigma y la discriminación y a la desigualdad de género”, dijo Peter Sands, Director Ejecutivo del Fondo Mundial contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria. “Garantizar que ONUSIDA cuente con los recursos adecuados es fundamental para lograr un progreso continuado en el control del VIH”.

Esfuerzo conjunto

En el año 2022, una persona moría de sida cada minuto, 4,000 mujeres jóvenes y niñas de entre 15 y 24 años adquirían el VIH cada semana, y de los 39 millones de personas viviendo con el VIH, más de 9 millones carecían de acceso al tratamiento contra el VIH.

“Las pandemias suelen atravesar ciclos de pánico y negligencia. Pero la seguridad sanitaria sólo puede conseguirse cuando rompemos estos ciclos y alcanzamos y mantenemos los logros que hemos conseguido juntos”, explicó Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA. “Con un modesto aumento de la financiación, en los próximos dos años, ONUSIDA podrá ayudar a 35 países a alcanzar los objetivos 95-95-95 y contribuir a mantener los logros. Será un logro mundial excepcional”.

ONUSIDA ha elaborado una propuesta de valor que resalta tres mensajes clave para el periodo 2024-2025:

1. Poseemos el conocimiento necesario para eliminar el sida como una amenaza para la salud pública. Optar por este camino implica decisiones políticas y financieras.

2. Una inversión modesta en ONUSIDA generará el máximo impacto a nivel nacional y global.

3. ONUSIDA ocupa una posición de liderazgo en la respuesta mundial al VIH. Invertir en ONUSIDA es crucial para avanzar hacia la erradicación del sida, combatir las disparidades y salvar vidas.

Este organismo lidera la agenda de sostenibilidad de la respuesta al VIH, respaldando a los países en la implementación de programas bien financiados, centrados en las personas y basados en los derechos humanos, que se financian cada vez más con recursos nacionales. Esta agenda aborda la sostenibilidad política, programática y financiera, desarrollada en estrecha colaboración con el Fondo Mundial y otros donantes, países y comunidades.

Así, ONUSIDA sostiene que con su plena financiación y aprovechando la experiencia técnica y el alcance geográfico de sus 11 copatrocinadores de las Naciones Unidas, puede continuar al frente de la estrategia de respuesta al VIH.

Recuerda que, frente al VIH, cada persona puede tomar acción. Si quieres hacerte una prueba de detección gratuita, en AHF América Latina y el Caribe tenemos oficinas en 11 países de la región. Escríbenos por Whatsapp y haz una cita ya.