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Vinculación al tratamiento del VIH: la clave para una vida plena

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Tina Gutiérrez

Sabemos que un diagnóstico de VIH puede ser en un inicio abrumador y difícil de digerir. Sin embargo, la buena noticia es que con el tratamiento actual, el proceso es mucho más fácil de manejar que en el pasado y pronto, con un poco de disciplina, podrás alcanzar la indetectabilidad y vivir una vida plena. En este artículo, hablaremos sobre la importancia de la vinculación al tratamiento para vivir una vida plena y saludable en esta nueva etapa.

La primera pregunta que puede pasar por tu cabeza es: ¿Qué pasa si mi prueba de VIH resulta positiva? En este caso, en los centros operados por AHF, siempre habrá una persona (consejero/a) que te dará el apoyo y la información que necesitas. 

Al hacerte una prueba de VIH es muy importante contar con apoyo especializado para ayudarte a manejar el momento del resultado de forma correcta, darte información acerca del VIH y de cómo prevenirlo. Y si el resultado es positivo, ayudarte a transitar sin estigmas ni desinformación hacia el tratamiento y entregarte la información que te ayudará a continuar con tu vida de una manera adecuada. 

Si te realizas la prueba en uno de los centros de pruebas de AHF y tu prueba resulta reactiva (positiva para VIH), uno de los primeros pasos que tomaremos es asignarte una persona encargada de tu vinculación, quien te guiará a través del proceso para obtener atención médica y el tratamiento. Este profesional trabajará contigo para determinar el mejor curso de acción, basándose en tus necesidades y circunstancias específicas.

Tu vinculador te ayudará a concretar citas médicas, te acompañará durante las consultas y te brindará información sobre cómo manejar el VIH, incluyendo el uso correcto de medicamentos antirretrovirales (ARV) y la adopción de hábitos saludables. También te ofrecerá orientación sobre cómo manejar los efectos secundarios de los medicamentos si es que los tienes, y cómo sobrellevar cualquier otra preocupación que puedas tener.

El objetivo de nuestro programa de vinculación es asegurarnos de que recibas la atención médica adecuada y el tratamiento oportuno para el VIH. Queremos que te sientas comodidad y seguridad en todo momento, y nos aseguraremos de que cuentes con la información necesaria en cada paso del proceso.

¿Cuáles son los pasos a seguir para obtener tratamiento de VIH?

Es importante mencionar que cada país tiene un sistema de salud y una regulación diferente en cuanto al acceso al tratamiento antirretroviral para el VIH. En general, es necesario que te registres en la unidad de salud correspondiente, para que te evalúe el personal médico especializado en VIH.

Una vez que tengas tu expediente, se te realizarán algunos estudios clínicos para conocer el estado actual de tu salud: revisar si existe la presencia de alguna enfermedad o infección oportunista, la cantidad de copias del VIH presente en tu organismo y la cantidad de células CD4 en tu sangre. Con estos resultados, el personal médico especializado en VIH podrá determinar si necesitas algún otro tratamiento o si puedes comenzar con el tratamiento antirretroviral.

¿Cuánto cuesta el tratamiento de VIH?

Independientemente de la aseguranza que tengas, los tratamientos antirretrovirales son gratuitos y se deben encontrar disponibles en las unidades de salud con especialidad en VIH en todos los países de América Latina y El Caribe. En caso de que no cuentes con seguridad social, existen programas gubernamentales y organizaciones no gubernamentales (como AHF), que pueden apoyarte en la gestión de tu tratamiento.

¿Cómo cambiará mi vida?

El VIH no tiene porqué cambiar tu vida. Es normal sentir preocupación después de recibir un diagnóstico de VIH, pero debes saber que la mayoría de las personas que viven con VIH pueden lograr una vida plena y satisfactoria. De hecho, pueden experimentar cambios positivos en su vida después del diagnóstico.

Es cierto que tendrás que tomar medicamentos antirretrovirales (ARV) y acudir periódicamente a consultas médicas para controlar tu salud, pero fuera de eso, todo cambio dependerá de ti. Muchas personas con VIH adoptan hábitos más saludables y se involucran en actividades que les ayudan a mantener su salud física, emocional y social.

Por ejemplo, algunas personas con VIH se involucran en grupos de apoyo y organizaciones de defensa de los derechos de las personas con VIH. Estas organizaciones pueden brindar información valiosa sobre cómo manejar el VIH, así como conexiones con otras personas que enfrentan situaciones similares.

Además, muchas personas con VIH descubren nuevas formas de cuidar su cuerpo: como la meditación, el yoga y la alimentación saludable. Estos cambios positivos en el estilo de vida pueden mejorar la calidad de vida y ayudar a mantener una buena salud general.

¿Cuántas pastillas son y qué efectos secundarios tiene el tratamiento?

Uno de los mayores avances en el tratamiento del VIH ha sido el desarrollo de medicamentos antirretrovirales (ARV) altamente efectivos y bien tolerados. La mayoría de los tratamientos actuales para el VIH consisten en tomar solo una pastilla al día, lo que los hace convenientes y fáciles de seguir, ayudando así a controlar la cantidad de virus en el cuerpo, lo que a su vez ayuda a mantener la salud a largo plazo.

Los ARV modernos tienen una tasa de éxito muy alta y son bastante nobles, es decir, que producen pocos efectos secundarios. Si se presentan efectos secundarios, estos suelen ser leves y desaparecen después de unos pocos días.

En caso de que se presenten efectos secundarios más prolongados, el personal de salud te ayudará a resolver la situación. Es importante que hables con tu médico si experimentas cualquier efecto secundario, ya que existen medidas para minimizarlos y mantener tu adherencia en orden.

¿Qué exámenes me practicarán?

Cuando recibes un diagnóstico de VIH, es importante que sepas que se te practicarán varios exámenes para determinar la salud general de tu cuerpo y cómo está afectando el virus a tu sistema inmunológico. Los principales exámenes que te realizarán son la carga viral y el conteo de linfocitos CD4.

La carga viral es un examen de sangre que mide la cantidad de VIH presente en tu cuerpo. Este examen es importante porque ayuda a determinar cuán activa está la infección y a monitorear el éxito del tratamiento. Se recomienda realizar la prueba de carga viral al menos cada seis meses.

El conteo de linfocitos CD4 es otro examen de sangre que mide la cantidad de células CD4 presentes en tu cuerpo. Estas células son importantes para mantener tu sistema inmunológico fuerte y ayudar a combatir infecciones. El VIH ataca específicamente a estas células, por lo que el conteo de CD4 es una forma importante de monitorear cómo está afectando el virus a tu cuerpo y tu salud en general. También se recomienda hacer este examen cada seis meses.

Además de estos dos exámenes principales, es probable que te realicen otros exámenes de orina, sangre y rayos X para evaluar tu salud general y detectar cualquier otra infección o enfermedad que pueda estar afectando tu cuerpo.

¿Cuándo puedo empezar a tomar tratamiento luego de saber mi diagnóstico?

Cuanto antes, mejor. Una vez que se te han realizado los exámenes necesarios para evaluar tu estado de salud y determinar el mejor tratamiento para ti, se puede iniciar el tratamiento inmediatamente.

Recuerda que la toma del tratamiento debe ser diaria y que el incumplimiento puede generar resistencia a los medicamentos y comprometer la efectividad de los mismos. Por eso, estamos aquí para ayudarte en todo lo que necesites. No dudes en contactarnos si tienes preguntas o necesitas apoyo en cualquier momento.

En AHF, nuestro objetivo es brindarte el mejor tratamiento y atención posible. Acude a cualquiera de nuestros centros a realizarte la prueba de VIH gratuita, recuerda que nuestro equipo de profesionales de la salud, incluyendo médicos, enfermeras y consejeros, están a tu disposición para responder cualquier pregunta y brindarte el apoyo que necesites. 

Ubica el centro de atención más cercano aquí https://ahflatamycaribe.org/servicios-en-latinoamerica/ 

*Agradecemos la colaboración para la redacción de este artículo de Antonio Lara y Germán Martínez, Coordinadores de Vinculación de AHF Chile y AHF México, respectivamente.