Acabar con el sida como una amenaza de salud pública sigue siendo urgente, con más personas que nunca viviendo con el VIH y necesitando tratamiento de por vida, afirmó el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA).
Según los últimos recuentos, la cantidad de personas que viven con el virus alcanzó los 39 millones en 2022, y se prevé un aumento en los próximos años. Frente a esta situación, es fundamental garantizar los recursos a largo plazo para acabar con el sida.
Sin embargo, los recursos destinados al VIH aún son limitados, señaló el organismo en un comunicado de prensa. En 2022, se asignaron 20,800 millones de dólares para programas en países de ingresos bajos y medios, lo que significa una reducción del 2.6% comparado con el año anterior y muy por debajo de los 29,300 millones estimados necesarios para 2025.
Además, ONUSIDA tiene un déficit del 90% en la financiación para la prevención del VIH entre las poblaciones clave más afectadas, como los hombres que tienen sexo con otros hombres, las personas que usan drogas inyectables, las mujeres trans o las mujeres adolescentes y jóvenes.
Sostenibilidad para acabar con el sida
Dado que existe un objetivo global de acabar con el sida como amenaza para la salud pública para 2030, ONUSIDA urgió a planificar para proteger los avances logrados en la lucha contra el VIH y expandir los esfuerzos para alcanzar a los grupos que se encuentran en mayor vulnerabilidad.
Para abordar esta necesidad, ha desarrollado un marco de sostenibilidad del VIH que incluye transformaciones en políticas, programas y sistemas. Este enfoque busca garantizar la continuidad de la respuesta al VIH más allá de 2030.
Para respaldar esta iniciativa, ONUSIDA declaró que está brindando apoyo en la planificación a largo plazo a todas las partes involucradas.
Añadió que es vital entablar una conversación sobre cómo mantener los logros obtenidos en la respuesta al VIH hasta la fecha. Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA, subrayó la necesidad de un cambio de paradigma para asegurar la sostenibilidad a largo plazo, pues acabar con el sida requiere iniciar una acción transformadora desde hoy mismo.
Guía para la sostenibilidad
Para facilitar la implementación del Marco de Sostenibilidad, ONUSIDA ha publicado una Guía complementaria (aquí, en inglés) que incluye recursos analíticos específicos para cada país y una herramienta de evaluación de la sostenibilidad. Estas herramientas ayudarán en el desarrollo de hojas de ruta adaptadas a cada contexto único.
El paquete de recursos analíticos por país proporciona datos detallados y análisis económicos y de salud esenciales para facilitar diálogos de sostenibilidad y una planificación ajustada a las características de cada epidemia y contexto económico.
La herramienta de evaluación de la sostenibilidad permite identificar riesgos y estrategias para mejorar la respuesta al VIH, impulsando la mejora continua hacia 2030 y más allá.
ONUSIDA afirmó que la sostenibilidad de la respuesta al VIH hasta 2030 requerirá un liderazgo político fuerte y el compromiso de las personas afectadas de alguna forma por esta pandemia.
Agregó que se necesitará movilizar recursos nacionales e internacionales y mostrar flexibilidad ante los cambios en los contextos políticos, económicos y sociales.
Finalmente, ONUSIDA se comprometió a trabajar con países y asociados para aplicar con éxito el marco de sostenibilidad, garantizando el acceso a servicios relacionados con el VIH para todas las personas afectadas y protegiendo sus derechos.
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