“TARV” o “ARV” son las siglas utilizadas para referirse al tratamiento o terapia antirretroviral, la combinación de medicamentos que toman las personas viviendo con VIH para mantenerse saludables. Esto ocurre gracias a que los medicamentos impiden la replicación del virus y lo mantienen a niveles “indetectables”, en una concentración tan baja que las pruebas no pueden detectarlo y tampoco puede transmitirse.
Y si bien a lo largo del tiempo la terapia se ha vuelto más cómoda y eficiente, y en la actualidad existe una gran variedad de opciones disponibles. Puede que en algunos casos sea necesario realizar cambios de TARV para garantizar mejores resultados.
¿Cuándo es importante modificar los medicamentos y qué factores deberían tenerse en cuenta? Te contamos a continuación:
Cuando el TARV no funciona: Carga viral detectable y resistencia viral
Uno de los principales motivos para cambiar de TARV es cuando la carga viral es detectable. Es decir, cuando el virus del VIH, pese al tratamiento, aún se encuentra activo en la sangre.
Recuerda que el objetivo final de la terapia antirretroviral es llegar a la indetectabilidad, y ese es el indicador para saber que los medicamentos están funcionando correctamente. Por lo mismo, si luego de un tiempo la persona sigue con una carga considerable, puede que sea necesario cambiar de tratamiento.
Otro factor importante es la resistencia del virus, lo cual ocurre cuando la cepa de VIH desarrolla mutaciones que le permiten ser inmune a ciertos medicamentos. Como en otros casos, esto puede ocurrir cuando la toma de tratamiento no es la óptima (diariamente) o cuando el virus ha tenido contacto con otras cepas.
Si se detecta resistencia viral, se requerirá un cambio en la TARV para utilizar medicamentos que sí sean efectivos contra este virus resistente. Pero recuerda: la medicina ha avanzado lo suficiente como para tener varias opciones disponibles.
Los efectos secundarios del tratamiento TARV
Si bien los medicamentos más actuales han disminuido los efectos secundarios, no es de extrañar que las personas aún los experimenten con su terapia antirretroviral.
Estos efectos pueden ser leves como acidez, fatiga o jaquecas (sobre todo al inicio del tratamiento), o más graves como trastornos del sueño, náuseas, dolores y cambios en los niveles de lípidos en la sangre.
Si los efectos adversos del TARV son demasiado molestos, están dificultando tu adherencia al tratamiento o afectando tu calidad de vida, es importante consultar con el equipo médico. Los y las especialistas pueden utilizar estrategias para minimizar los malestares, o en casos más serios, buscar otra terapia.
Cuando otros medicamentos afectan el tratamiento del VIH
También es posible que otros medicamentos interactúen con los antirretrovirales y afecten su eficacia. Incluso los de venta libre o de terapias alternativas.
En algunos casos, los alimentos pueden interactuar también. O puede ocurrir que un medicamento específico necesite de ciertas condiciones, como consumirse con comidas o espaciar su uso respecto a otros medicamentos.
Lo importante, siempre, es consultar con el equipo farmacéutico por posibles interacciones antes de comenzar un tratamiento. Y si existe alguna sospecha o duda, volver a preguntar.
Además, es importante considerar que la investigación en el campo del VIH continúa avanzando y que constantemente se están desarrollando nuevos medicamentos y combinaciones de TARV. Estas nuevas opciones pueden ofrecer ventajas en términos de eficacia, seguridad y conveniencia. Y generalmente disminuyen aún más cualquier efecto adverso.
Preguntas frecuentes:
¿Cómo sé si mi TARV está funcionando correctamente?
La forma más precisa de evaluar la respuesta del TARV es mediante pruebas de carga viral y recuento de CD4. Si tu carga viral se mantiene indetectable y tu recuento de CD4 está en un rango saludable, es probable que la terapia esté funcionando correctamente. Pero recuerda que es importante realizar estas pruebas regularmente y consultar con tu médico para evaluar tu progreso.
¿Cuáles son los factores a considerar al cambiar de TARV?
Ten en cuenta factores como una carga viral detectable, resistencia viral, efectos secundarios intolerables, interacciones y nuevas opciones terapéuticas. Consulta con tu médico para evaluar tu situación específica y tomar una decisión informada.
¿Qué debo hacer si experimento efectos secundarios con mi TARV?
Lo primero es informar a tu equipo médico, ellos evaluarán la situación. Pueden ofrecer estrategias o medicamentos para manejarlos, y en otros casos, realizar un cambio de terapia.
Conclusión: piensa en ti.
La meta de todo tratamiento permanente es su adherencia. No solo importa que el TARV esté haciendo su trabajo, sino que además los medicamentos sean accesibles y puedas tomarlos de forma cómoda. Por lo mismo, acércate a tu equipo, trabajen en colaboración, mantiene una comunicación abierta sobre tus dudas y malestares. De esa forma podrán llegar a la combinación precisa que te garantizará una vida saludable y feliz.
Y no olvides que en el caso que tengas cualquier duda sobre tu tratamiento, puedes acercarte a AHF en tu país. Además, hacemos pruebas de VIH sin costo en el caso que alguna amistad quiera saber su estado serológico. Localiza nuestras oficinas en tu país y conoce todos nuestros servicios.
