El pasado 4 de febrero, el mexicano Manuel Guerrero Aviña fue detenido en Catar, presuntamente de manera arbitraria, debido a su orientación homosexual, según diversas organizaciones que han denunciado el caso.
Adicionalmente, las autoridades penitenciarias habían negado al hombre de 44 años, quien vive con VIH, el acceso a su tratamiento antirretroviral mientras se encuentra recluido en una prisión ubicada en la ciudad de Doha, Catar.
Sobre este último aspecto, el pasado 2 de marzo la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México informó que Manuel ya estaba recibiendo sus medicamentos antirretrovirales de manera regular.
Detención arbitraria
Según la información proporcionada por el denominado Comité Manuel Guerrero, la policía de Catar utiliza perfiles falsos en la aplicación Grindr (una plataforma de citas entre hombres gays) para detener de manera arbitraria a hombres homosexuales, imputándoles posteriormente cargos relacionados con drogas y privándolos de su libertad, reportó la agencia Aristegui Noticias.
En el caso de Manuel Guerrero, fue contactado a través de uno de estos perfiles falsos, invitándolo a una reunión con personas de la comunidad LGBTIQ+ en la ciudad de Doha. Sin embargo, al acudir al lugar acordado, fue detenido por oficiales que aparentemente lo esperaban en el sitio.
Según el comité, durante su reclusión Manuel ha sido amenazado, aislado y privado de alimentos y agua adecuados, debido a su orientación sexual y su diagnóstico de VIH. Además, destaca que se le ha negado el derecho a contar con la asistencia de un abogado, siendo forzado a firmar documentos en árabe sin la presencia de un traductor.
El comité también denunció que los agentes detuvieron al mexicano de manera arbitraria y le colocaron metanfetaminas, supuestamente para incriminarlo por posesión de drogas. Posteriormente, fue trasladado a la Dirección General de Lucha Contra las Drogas de Catar.
De igual forma, se advirtió que desde su detención, Manuel ha sido víctima de tratos crueles, inhumanos y degradantes, así como de actos de tortura psicológica.
Intervención diplomática
El hombre detenido lleva siete años viviendo en Catar y posee doble nacionalidad, mexicana y del Reino Unido, pero es con esta última que registró su residencia ante el país árabe. Debido a esto, en un primer momento luego de la denuncia pública del Comité Manuel Guerrero, la SRE declaró que no podía intervenir en el caso.
Un día después, la instancia publicó en sus redes sociales que apelaría a “la cooperación internacional” con el objetivo de garantizar el bienestar y la integridad del hombre detenido y para que se reuniera con su familia lo antes posible.
En declaraciones posteriores, la dependencia aseguró que la embajada mexicana había estado atenta a la evolución del caso desde que fue notificada, y añadió que se había mantenido en comunicación con la familia de Manuel, la cual vive en México.
Unos días más tarde, la SRE informó que el hombre ya tenía acceso a su tratamiento contra el VIH, y añadió que las “autoridades de ambos países han confirmado que ya está tomando sus medicamentos de manera regular”.
Además, afirmó que “se intercambiaron actualizaciones sobre el caso con el hermano de Manuel”, y que autoridades de Reino Unido y de México se mantendrían en “comunicación y acompañamiento” para dar seguimiento al caso.
Penas para la homosexualidad en Catar
Catar es un país árabe con población mayoritariamente musulmana. Sus leyes penalizan la homosexualidad mostrada en público, tal como lo señaló la agencia DW en los meses previos a la celebración del Mundial de Futbol de 2022, que se llevó a cabo en esa nación.
Ya que ese evento deportivo es uno de los más grandes del mundo, con la asistencia de miles de personas, los medios de comunicación pusieron sobre la mesa el hecho de que el Código Penal catarí prevé una pena de cárcel “no inferior a un año” por “homosexualidad entre hombres y libertinaje sexual”, consignada en el artículo 296 sobre “Incitación a la inmoralidad y la prostitución”.
Hay que recordar que las leyes que restringen o penalizan la orientación sexual de las personas son un obstáculo para el autocuidado, el acceso a los derechos humanos y a la salud mental. Por eso en AHF América Latina y el Caribe trabajamos cada día para brindar servicios de VIH libres de estigma y discriminación. Localiza nuestras oficinas en tu país y conócenos.
