La viruela símica, mejor conocida como viruela del mono, está extendiéndose por el mundo sin que, hasta la fecha, se hayan tomado medidas contundentes para detenerla. La buena noticia es que no es un virus nuevo, pues ya había sido identificado hace alrededor de cinco décadas, en algunos países de África.
La mala noticia no es sólo que ahora está en todas las regiones del planeta, sino que no parece comportarse de la misma manera que lo había hecho hasta ahora. Entender estos cambios, tanto en su forma de transmisión como en su presentación (signos y síntomas) es importante, ya que pueden dar una pauta para dar una mejor respuesta a la emergencia sanitaria.
La Viruela del Mono y su Nueva Ruta: Transmisión Sexual
La viruela del mono no es una infección de transmisión sexual (ITS), pues la definición estricta de estas infecciones es que su forma de pasar de una persona a otra sea, principalmente, la actividad sexual. Ya sea que los microorganismos estén presentes en los fluidos sexuales o en los órganos genitales (o ambos), esta es la principal condición para englobarlos en esa categoría.
En el continente africano, la viruela símica se transmitía principalmente por el contacto entre humanos y simios, ya sea circunstancial o durante actividades de caza. Sin embargo, en Europa y el resto del mundo, se ha observado que la transmisión está sucediendo, mayormente, durante las relaciones sexuales.
Un estudio recientemente publicado en la revista médica The New England Journal of Medicine, y que reúne datos de 16 países de todas las regiones del mundo, se dio la tarea de recopilar información sobre este brote global de viruela del mono para identificar cómo se está comportando la infección. Los resultados fueron distintos de los esperados.
Para empezar, se identificó que las lesiones (úlceras o pústulas) que parecieran ser las primeras en aparecer se localizan en la zona genital, anal y en la garganta. Además, el 98% de los casos registrados en mayo y junio pasados (lapso que comprendió el estudio) se habían dado en hombres gays o bisexuales.
Para los investigadores, esto es un claro indicio de que la viruela del mono se está transmitiendo por la vía sexual, y que las lesiones en el área anogenital y oral son un indicativo del punto de entrada del virus al cuerpo.
Detectando la Viruela del Mono en un Mundo Cambiante
La viruela humana (considerada erradicada desde hace varias décadas) tiene como síntomas característicos fiebre, dolor de cabeza y malestar general, a los que siguen lesiones (úlceras) en la boca y garganta, y otro tipo de lesiones (pústulas) en la cara, los brazos y el tronco.
En el caso de la viruela del mono, mientras fue endémica se presentaba de manera similar a la humana: fiebre, pápulas en cara y tronco e inflamación de los ganglios. Pero los casos registrados en este brote en el resto del mundo se están comportando diferente.
De un total de 528 casos analizados en el estudio, la zona más común donde aparecieron lesiones en la piel fue el área anogenital, con 73%, y lo más interesante es que hubo varios casos (54) que no tenían zonas del cuerpo cubiertas con las ámpulas, sino que presentaban una única lesión que, además, podía haberse confundido con otra ITS o incluso con un pelo enterrado.
Por esto es muy importante que, ante cualquier alteración en la piel, cualquier sospecha de que puedes tener una ITS (ya sea la viruela del mono u otra), es fundamental acudir al médico para que pueda hacer un examen de laboratorio y diagnosticar correctamente.
Protegiéndote: Medidas Efectivas y Prevención de Infecciones
Gracias al estudio mencionado, se descubrió que los síntomas (o el orden de su aparición) han cambiado respecto a la viruela del mono que se conocía. Ni siquiera estos investigadores llegaron a proponer, como tal, una lista de síntomas, pero puedes tomar en cuenta algunos aspectos para buscar atención médica si tienes cualquier sospecha.
- Fiebre
- Dolor intenso al tragar o evacuar (las lesiones en mucosas se están presentando con mucha frecuencia en este brote)
- Lesiones en la piel como ámpulas, pápulas, pústulas o costras (pueden estar todas al mismo tiempo)
- Inflamación de los ganglios linfáticos
- Dolor muscular
- Dolor de cabeza
Recuerda que la viruela del mono puede afectar a cualquier persona, y que lo mejor es no automedicarte. Acude al servicio de salud donde puedan realizarte una prueba de detección en laboratorio, y así darte el tratamiento adecuado.
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