Este 11 de octubre, Día Internacional de la Niña, levantamos la voz junto a millones de niñas de América Latina y el Caribe, quienes viven las consecuencias de una región desigual. Mientras algunas de ellas pueden aspirar a grandes logros, otras están viviendo nuevas crisis humanitarias como el desplazamiento forzoso y viejos problemas culturales como las uniones tempranas, el machismo institucionalizado y la violencia de género.
Una de cada cuatro adolescentes de la región se han “juntado” (unido de manera informal) antes de los 18 años, a menudo por un embarazo no planeado, según datos de Unicef. Mientras que México ocupa el octavo lugar mundial por número absoluto de adolescentes casadas o unidas –un millón 420 mil — es decir el 26%, en República Dominicana el porcentaje es de 36% y en Guatemala de 30%. Este es el segundo índice más elevado de matrimonio infantil, por detrás del África Subsahariana.
El Atlas de las Uniones Tempranas de la organización Girls not Brides, muestra que en la región es más alta la proporción de chicas casadas o unidas, que la de los chicos. A menudo ellas se mudan con hombres mayores que ellas y la relación no se formaliza, por lo que se dificulta el registro.
Por otro lado, las 5.4 millones de personas migrantes de Venezuela, 25% están en la infancia, de acuerdo a datos de ACNUR, pero son las niñas las más expuestas a la violencia, discriminación, xenofobia y todo tipo de explotación. De acuerdo con Unicef, 4 de cada 10 niñas entre 15 y 19 años, han experimentado alguna vez violencia por parte de su pareja.
Los niños y las niñas no votan y eso limita que los problemas de las infancias sean parte de la agenda pública en nuestros países en la región, donde lejos de haber compromisos con el bienestar social la prioridad de los gobernantes es ganar cuotas políticas. Por ello la problemática de las niñas se mantiene fuera de las prioridades de las políticas públicas: los datos sobre la violencia, embarazos y matrimonios forzados son insuficientes.
En una región donde el machismo está tan arraigado, la impunidad en respecto de crímenes hacia mujeres es altísima. Por ejemplo, en México, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública, sólo se investiga el 7% de los delitos contra las mujeres. Ahora imaginemos no digamos si se trata de niñas, la cifra prácticamente es inexistente.
Para ayudar a cambiar el futuro de niñas y adolescentes, AHF ha desarrollado desde hace cinco años el programa internacional Girls Act (Chicas en Acción) que promueve el empoderamiento y el liderazgo. En América Latina y el Caribe, el programa ha llegado a 588 niñas y adolescentes indígenas, migrantes y con otras vulnerabilidades sociales en 6 países a la fecha y para 2023 ampliará sus alcances en otros países.
Girls Act trabaja actualmente con programas estructurados en Argentina, Colombia, Guatemala, Haití, Jamaica, Perú y República Dominicana.
A la fecha, el programa Girls Act tiene presencia en 32 países donde opera AIDS Healthcare Foundation (AHF), organización impulsora cuya misión principal es prevenir, diagnosticar y apoyar el tratamiento de VIH e Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).
Puede conocer más de la iniciativa Girls Act , chicas en acción en https://girlsact.org/
AIDS Healthcare Foundation (AHF), la organización mundial más grande en la respuesta al VIH y sida. Actualmente proporciona atención médica y/o servicios a más de 1.6 millones de personas en 45 países: en Estados Unidos, África, América Latina/Caribe, la Región de Asia/Pacífico y Europa. Para obtener más información sobre AHF, visita nuestro sitio web: www.aidshealth.org, encuéntranos en Facebook: www.facebook.com/aidshealth y síguenos en Twitter: @aidshealthcare e Instagram: @aidshealthcare Para América Latina y El Caribe web: https://ahflatamycaribe.org/ Twitter: @AHFLatamyCaribe Facebook: https://www.facebook.com/AHFLatamyCaribe