Gracias a la alta eficacia de los tratamientos antirretrovirales, cada vez más personas con VIH llegan a la tercera edad, lo cual está planteando nuevos retos para la atención de su salud. Si bien la infección se logra controlar con los medicamentos, acercando la calidad de vida a la de las personas sin VIH, también es cierto que las quienes tienen el virus poseen características que los hacen diferentes de sus pares durante el envejecimiento.
Se ha identificado que el solo hecho de vivir con VIH provoca un envejecimiento celular prematuro, tan pronto como inicia la infección en el organismo, según lo han descubierto algunos estudios.
Esto se debe, principalmente, al proceso de inflamación crónica que está presente en las personas con VIH, independientemente de si están bajo tratamiento antirretroviral o de si tienen la infección controlada. El daño celular es algo que no se ha podido frenar en el caso de esta infección.
Por esta razón, la doctora Monica Gandhi, directora de la Clínica Ward 86 de San Francisco, California, en Estados Unidos, ha determinado que los 50 años deben ser considerados la edad a partir de la cual las personas con VIH serían clasificadas como mayores o de la tercera edad, en contraste con los 60 o 65 años con los que se clasifica la población general.
Desafíos del Envejecimiento con VIH: Más Allá del Estigma y la Salud Integral
De esta forma, si vives con VIH y tienes ya cierta edad, podrías estar experimentando enfermedades o preámbulo de enfermedades más bien relacionadas con la gente mayor. Debes saber que estas condiciones de salud apenas están comenzando a estudiarse en la población con el virus.
Por ejemplo, hasta ahora se sabe que el sistema cardiovascular de una persona con VIH de 50 años de edad es similar al que tiene alguien de 60 años sin el VIH. El sistema cardiovascular, en especial, se ve afectado por la inflamación crónica generada por la infección.
Esta condición afecta los vasos sanguíneos, que a su vez comienzan a tener deficiencias para irrigar órganos importantes, como el hígado o los riñones, además de aumentar con esto la probabilidad de desarrollar prematuramente varias enfermedades no vinculadas con el VIH.
Además, según lo señala el Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH (gTt–VIH), se ha visto que el proceso de envejecimiento celular afecta más a aquellas personas que adquirieron el VIH antes de que se crearan los tratamientos antirretrovirales, y que tuvieron que tomar los primeros medicamentos usados contra el sida, los cuales eran muy tóxicos comparados con los fármacos que actualmente están disponibles. Las repercusiones de los antiguos tratamientos se observan principalmente a nivel metabólico y cardiovascular.
Tratamiento Antirretroviral y Bienestar: Claves para una Vida Saludable con VIH
Ya que cada vez más personas con VIH están llegando a edades mayores, es muy importante que los equipos médicos sean capaces de manejar problemas de salud como los que aquejan a la población general. Para esto, lo mejor sería contar con especialistas de diversas disciplinas que, además, conozcan bien la administración de la terapia antirretroviral.
Por ejemplo, la doctora Meredith Green y su equipo de la Universidad de California en San Francisco implementaron y evaluaron un programa llamado “Brújula dorada”, especialmente diseñado para la atención de personas mayores con VIH.
Los investigadores identificaron las principales necesidades de esta población y las agruparon en cuatro “puntos cardinales”, los cuales constan de:
- Especialista en cardiología y especialista en neumología para controlar la salud cardiovascular y pulmonar
- Especialista en geriatría que realice evaluaciones de fragilidad y revise la salud de los huesos
- Salud dental, auditiva y ocular que se proporcionan a través de derivación rápida luego de una consulta
- Grupos de apoyo mutuo para manejar problemas de soledad y otros conflictos emocionales
Envejecemiento: Cuidados Específicos y Soluciones Innovadoras
Si vives con VIH y ya pasaste los 50 años, no temas hablar con tu equipo médico sobre la posibilidad de una atención más integral de tu salud. Es cierto que el proceso de aprendizaje aún está en marcha, pero justo por eso puedes aportar a un nuevo enfoque en los servicios de VIH a los que acudes.
Recuerda que tu tratamiento antirretroviral y la atención integral de la infección son cruciales para que conserves una mejor salud durante mucho más tiempo. Si ya tienes un diagnóstico de VIH y no has empezado tu tratamiento, o si lo suspendiste y quieres retomarlo, en AHF América Latina y el Caribe podemos apoyarte. Acércate a alguno de nuestros centros, estamos en 11 países de la región.